Cómo saber qué anticongelante utilizar en tu coche
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Saber cómo mantener un coche en buen estado es fundamental para evitar averías en un vehículo, y para ello es necesario hacer una revisión básica de forma regular en la que se comprueben diferentes aspectos del vehículo, entre ellos los relativos a los niveles de líquidos.
Los motores de combustión interna genera calor cuando se encuentran en funcionamiento, lo que hace que el rendimiento del motor se vea afectado. Para que esto no ocurra los vehículos incorporan un circuito de refrigeración, que disipa una parte de ese calor hacia afuera.
El circuito de refrigeración se compone de distintos elementos, entre los cuáles se encuentra la bomba de agua, sensores de temperatura, termostato, electroventiladores, manguitos o tuberías, radiadores, depósito, y el elemento que ahora nos ocupa, es que es líquido anticongelante o refrigerante. Este es muy importante para evitar que la temperatura del circuito se eleve más de lo que debe y se pueda llegar a generar una avería de gravedad.
Para mantener en buen estado el sistema de refrigeración de un motor, es importante que se utilice el líquido anticongelante recomendad por el fabricante del vehículo.
Tipos de líquidos anticongelantes-refrigerantes
Si buscas cómo saber qué anticongelante utilizar en tu coche, debes tener en cuenta en primer lugar que existen diferentes tipos, que son los siguientes:
Refrigerante anticorrosivo
En este caso nos encontramos con un líquido refrigerante que se encuentra compuesto de distintos aditivos anticorrosivos, de forma que tiene como finalidad el evitar que se pueda llegar a producir corrosión en los distintos elementos que componen el circuito de refrigeración.
Nos podemos encontrar con distintos grados de concentración de anticorrosivo, siendo los superiores los que cumplen mejor con su función. Con este tipo de líquido refrigerante se consigue un punto de ebullición más alto, y esto contribuye a la hora de que no se formen óxidos metálicos, que no haya sobrecalentamientos; y también ayuda frente a la congelación durante los meses más fríos del año, en invierno.
Refrigerante anticongelante
El líquido refrigerante anticongelante se emplea en climas fríos, teniendo como particularidad que logra evitar la congelación del propio líquido cuando las temperaturas se acercan a los cero grados o se encuentran por debajo. Dentro de este tipo podemos encontrar varios subtipos, entre los cuáles cabe destacar los siguientes:
Anticongelante orgánico
Estamos ante un anticongelante formado por etilenglicol junto a agua desmineralizada o destilada, que es la que se encarga de ofrecer protección frente a la corrosión de distintas partes del motor, como el radiador. Se trata de un anticongelante que ofrece más estabilidad durante un periodo de tiempo largo, además de ser biodegradable, por lo que es menos dañino con el medio ambiente.
Este tipo de líquido anticongelante tiene la ventaja de que dura más tiempo y genera una menor cantidad de depósitos sólidos en el interior del circuito de refrigeración. A ello hay que sumar que tienen un punto de ebullición más elevado y que poseen una baja conductividad eléctrica.
Anticongelante inorgánico
El anticongelante inorgánico es aquel que emplea productos como silicatos, que con el paso del tiempo se desgradan y hacen que se provoquen averías en el sistema de refrigeración al mismo tiempo que hacen que se acelere la corrosión. Estos cuentan con un bajo porcentaje de inhibidores de corrosión así como de otros aditivos, lo que hace que la durabilidad de los mismos sea inferior.
Anticongelante híbrido
El anticongelante híbrido, por su parte y como se puede deducir, es una mezcla de los dos anteriores, mezclando la tecnología de estos. Se encuentran compuestos por etilenglicol, glicerina y aditivos antiespumantes, anticalcáreos y una reserva neutralizante que se encarga de la protección del circuito de refrigeración. De igual manera, también pueden incorporar silicatos para la protección de las superficies de aluminio y son empleados por una gran cantidad de fabricantes de automóviles.
Cómo saber qué anticongelante utilizar en tu coche y de qué color
El color en el líquido anticongelante determina sus características, debiendo tener presente que cada uno de los fabricantes hace uso de su propio código de colores, por lo que no es posible guiarse tan solo por el color para decidir cuál echar a nuestro coche.
Habitualmente este líquido se puede encontrar de distintos colores como verde, amarillo, naranja, rosa o azul, y cada uno de ellos representa el nivel de eficiencia de los mismos. Por su parte, la temperatura de congelación se encuentra relacionada con la cantidad de etilenglicol que incorpora.
En este sentido, con una concentración de etilenglicol de un 10%, la temperatura para las que se puede usar van desde los 4 grados bajo cero a los 102 grados centígrados y si la concentración es del 25% las temperaturas de uso se encuentran en un rango de entre 12,5 grados bajo cero a los 103 grados centígrados. El nivel máximo de concentración es del 50%, trabajando esta desde los 37 grados bajo cero hasta los 108 grados centígrados.
Para saber cuál elegir no hay ningún secreto y lo único que hay que hacer es elegir el anticongelante más adecuado para el motor según las condiciones medioambientales, y todo ello aparece reflejado en el libro del vehículo. Siempre se debe utilizar un anticongelante de la misma marca y con las mismas características.