Cómo cuidar la pintura del coche

Paso a paso para cuidar la pintura del coche

1. Guarda el coche en el garaje siempre que te sea posible. Lógicamente, si guardas tu vehículo, al protegerlo del exterior, conseguirás que tanto su pintura como su funcionamiento en general sea mucho mejor y más duradero. Piensa que si mantienes tu coche bajo techo y protegido de cambios bruscos de temperatura, que es lo que pasa cuando se queda en la calle, su desgaste será mucho menor. Olvídate de los cambios climáticos, de que llueva o nieve, de que haya un sol abrasador y haga un calor insoportable, de los árboles que nos llenan el vehículo de polen y restos de resina, o de los pájaros que hacen de las suyas sobre nuestros cristales y carrocerías. Sin duda, estacionar nuestro coche en el garaje es la mejor solución para mantenerlo como el primer día.
2. No obstante, hay ciertos aspectos que no debes de olvidar: cuidado con los parkings públicos de plazas excesivamente estrechas. Es probable que el conductor de la plaza de al lado dañe tu vehículo para poder salir de la suya. Es mejor que te agencies con una plaza alejada del bullicio, aunque se encuentre más lejos de las salidas. Ten cuidado con los parkings subterráneos que tienen sobre el techo tuberías que pueden gotear. En caso de que esto suceda y caiga sobre la carrocería de tu coche, puede terminar provocando daños irreparables si sucede de forma reiterada. Si tu plaza personal está en uno de esos parkings y tienes este problema, no dudes en avisar a la comunidad de vecinos para que lo resuelvan lo antes posible.
3. Mantén limpio tu coche. Lávalo con frecuencia. Una manera de lograr que la pintura de la carrocería de tu coche se mantenga como el primer día, es lavar a menudo el vehículo. Piensa que si dejas que los excrementos de las aves o los restos de resina que se posan sobre él, permanezcan durante mucho tiempo, pueden terminar corroyendo la pintura y estropeándola. Desde doncomos te aconsejamos que laves el coche cada 4 o 6 semanas para eliminar sustancias dañinas e impurezas. Si lo haces tú mismo no olvides usar jabones específicos para la carrocería del coche y trapos de micro fibra para evitar que la pintura se ralle. Si has hecho un viaje largo, lávalo inmediatamente a la vuelta. Los restos de mosquitos que se estampan contra tu coche pueden provocar daños muy graves en la pintura.
4. ¿Tu coche se queda al sol de forma prolongada? Intenta proteger la pintura de la exposición directa. Los rayos de sol son muy perjudiciales para la carrocería de nuestro coche y una exposición prolongada puede terminar por dañar la pintura. Si tu coche tiene un color vivo, como un azul o un rojo intenso, verás cómo, poco a poco, el sol termina por comerse los colores. Si no tienes más remedio que dejarlo en la calle, intenta buscar un sitio donde esté lo más resguardado posible de la exposición prolongada a los rayos del sol. Busca una buena sombra, una pared alta…