Cómo hacer dieta
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Cuando llega una fecha importante, como puede ser una cita o la llegada del verano, nos apetece sentirnos bien con nosotros mismo y vernos guapos y por eso mismo solemos decidir hacer una dieta. Aunque no siempre prima la estética, sino que hay veces que la salud es lo primero y es la que marca el inicio de la dieta.
Las personas son sobrepeso, con algún problema cardiovascular o con intolerancias alimenticias tienen que hacer un tipo de dieta específica para conseguir el objetivo que el médico les ha marcado. Aquellos que decir ponerse a dieta por verse mejor y perder unos kilos, eligen entre las decenas de dietas que hay como la Dukan, la vegetariana, la mediterránea, la de los puntos…hay tantos tipos de dietas como uno pueda imaginar. Pero antes de decidir qué dieta escoger hay que tener claro cómo hacer dieta.
Instrucciones para hacer dieta
- Márcate un objetivo. Si has decidido ponerte a dieta es porque tienes problemas de salud o porque te apetece verte mejor. Por lo que, si es el segundo caso, la dieta la haces porque tú quieres, sin que nadie te obligue, estás bien pero quieres verte mejor. Así que tienes que concienciarte que eres tú y solamente tú quien ha iniciado este proceso, que va a durar bastante, y que no deberías abandonar.
- Escribe tus objetivos. Adelgazar es el principal objetivo de una dieta para la mayoría de las personas, ya que al hacer dieta para perder peso se ven mejor, la ropa sienta de otra manera y esto influye en la seguridad que cada persona tiene en sí misma. Antes de comenzar una dieta deberías escribir qué es lo que quieres conseguir con ello. Cuando empieces, y si te sobra bastante peso, notarás como adelgazas rápido, pero pasadas unas semanas te costará más y es en ese momento cuando debes ser fuerte y no abandonar esto que has iniciado.
- Compra un diario. Refleja en él todo lo que se te pase por la cabeza cuando empieces una dieta, desde lo difícil que te está resultando, los alimentos a los que estás renunciando o los kilos que estás perdiendo. Puede parecer una tontería, pero si cuando tengas un bajón lees tus progresos, cogerás de nuevo esa fuerza que en esos momentos está flaqueando. Además, en ese diario puedes escribir todo lo que quieras, incluso lo que no te atrevas a contarle a otras personas. Piensa que solo lo vas a leer tú, a no ser que quieras compartirlo con más personas. Si algún día te ha dado el bajón y has comido algo que no deberías, apúntalo, y cuando te vuelva a ocurrir léelo y verás como se te quitan las ganas de volver a comer algo que no está en tu dieta.
- Conciénciate. Es lo más complicado de todo porque tienes que ser consciente de que vas a dejar de comer un montón de cosas a las que estás acostumbrado y que, por ende, empezarás a ingerir otras que puede que no te gusten tanto. Una vez asimiles esto te será mucho más sencillo ponerte a hacer una dieta.
- Como ya sabes qué es lo que quieres conseguir, deberías buscar información de cuál es la dieta perfecta para lo que quieres. Hay un montón de dietas y todo depende de si quieres perder mucho peso en poco tiempo y arriesgarte a caer en el famoso efecto rebote, o bien hacer una dieta sana y equilibrada que te dure de por vida y que se base en una alimentación completa.
En el caso de que elijas la primera opción puedes escoger la dieta hiperprotéica, que se basa en que debes dejar de comer hidratos de carbono y azúcares y basar tu alimentación en las proteínas. Solamente haciendo esto ya estarás perdiendo peso, sin necesidad si quiera de hacer ejercicio. Esto es así porque cuando ingerimos hidratos de carbono, que principalmente se encuentran en la pasta, nuestro cuerpo usa la energía procedente de esos alimentos y la convierte en azúcar en sangre, sin embargo si ingerimos proteínas nuestro cuerpo no lo convierte en azúcar en sangre, por lo que la pérdida de peso está asegurada simplemente cambiando los alimentos. Por otro lado tendríamos también la dieta vegetariana o la vegana, que tienen cosas en común. En ambas los alimentos claves son las frutas y las verduras, en el caso de los vegetarianos, si no son dietas muy estrictas, también podrían comer lácteos, sin embargo no para los veganos, ya que consideran que alimentarse de cualquier producto de procedencia animal es algo negativo.
El problema de estas dietas es que, aunque sea durante un cierto periodo de tiempo, hacen que prescindamos de una serie de nutrientes, en el caso de la primera de los hidratos y en el caso de la segunda y la tercera de todo lo que no sean frutas y verduras. Nuestro organismo necesita de una dieta equilibrada y eso consiste y solo se consigue ingiriendo todos los grupos de alimentos. Por lo tanto, si quieres perder peso y además conseguir mantenerlo en el tiempo básate en una dieta equilibrada como puede ser la dieta mediterránea, en la que se consumen todo tipo de alimentos o en la dieta por puntos. Ésta última consiste en empezar el día con ciertos puntos dependiendo de tu edad, sexo y la actividad física que realices, y cada alimento tiene unos puntos, que siempre son los mismos, puedes comer todo lo que quieras siempre que al cabo del día los puntos consumidos sean inferiores a los puntos que tú posees. Es una dieta sencilla y en la que se puede comer de todo.
- Ahora que ya tienes claro qué es lo qué quieres conseguir y cómo hacerlo, decídete por una de las tantas dietas que hay y hazte un menú. Puedes ir a un médico especialista y que sea él quien te marque el menú que debes seguir. Eso sí, entonces él te tendrá que hacer paulatinamente un seguimiento y a lo mejor prefieres ser tú mismo quien se haga la dieta.
- Para hacer una dieta es importante que te conciencies de que hay cinco comidas al día y no pueden ser menos. El hecho de comer cinco veces es para que el estómago no llegue con tanta hambre a la siguiente comida y nos atiborremos.
- Bebe mucha agua. El agua ayuda a eliminar las toxinas de nuestro cuerpo y cuando hacemos dieta nos ayuda mucho más. Por lo que ten siempre a mano una botella de agua.
- Haz ejercicio. Una dieta equilibrada se basa en un 80% la alimentación y un 20% de ejercicio. Sin esta segunda parte la pérdida de peso será más lenta. Comienza con veinte minutos al día caminando a un ritmo rápido, y acaba por hacer todos los días media hora de ejercicio, aunque sea trotar. Notarás que, de no hacer nada, a hacer muy poco y sumándole la dieta sana, comenzarás a perder peso más rápido de lo que pensabas.
- Lleva siempre la comida contada, es decir, no salgas a comer sin llevar un tuper y más si es al principio de la dieta. No sabes qué van a servirte en el sitio al que vas y te arriesgas a que rompas la dieta.
- Si sigues al pie de la letra la dieta puedes darte premios que te ayudarán a seguir. Cuando lleves una semana o dos, date una comida de descanso, es decir, una comida en la que te saltes la dieta y puedas comer lo que tú quieras, eso sí, solamente una vez a la semana. El cuerpo necesita de vez en cuando un descanso y con ese día se lo estarás dando.
- Solamente te queda ponerte con la dieta y seguir las pautas que te has marcado tú o tu médico y no dejarlo en ningún momento. Eso sí, ten siempre cuidado con el efecto rebote, que consiste en perder peso de una manera muy rápida, pero con la probabilidad alta de volver a recuperar esos kilos a la misma velocidad. Si sigues una dieta equilibrada y sana esto no ocurrirá, ya que son dietas que se convierten en estilos de vida, sin embargo si optas por perder peso sin más, caerás en ese peligro.
Consejos para hacer dieta
- Si tienes hambre entre horas lo que puedes hacer es beber un vaso de agua, muchas veces no es hambre, sino gula, y bebiendo agua hinchamos a nuestro estómago y acabamos con esa sensación de hambre.
- Puedes empezar la comida por el postre, si lo haces así cuando estés por la mitad de la comida ya no tendrás más hambre porque te habrás saciado.
- Como habrás escrito tus objetivos y metas, cada vez que las vayas cumpliendo, táchalas. Puede que te marques perder tanto peso en cierto tiempo y cuando lo consigas y lo veas tachado verás que, aunque sea poco a poco, vas consiguiendo lo que te has propuesto.
- No dejes una dieta a medias. La estás haciendo o por verte mejor o por salud, si es por la segunda tu cuerpo puede peligrar si la abandonas; y si es por verte mejor, será una decepción para ti mismo ver como no eres capaz de alcanzar tus metas y que te quedas en el camino. Piensa que es mejor intentarlo y no llegar, que dejarlo a la mitad, si ocurre lo primero por lo menos habrás puesto de tu parte.
- Cómprate ropa de deporte. Tienes que andar o correr o hacer cualquier tipo de ejercicio para mejorar en peso. Puede parecer una tontería, pero cuando te planteas como objetivo hacerlo y además te preparas comprando ropa de deporte, lo coges con más ganas. Prueba a hacerlo, y sino tampoco habrás perdido nada, y al menos lo habrás intentado.
- Antes de ponerte a hacer dieta y una vez te hayas concienciado de que vas a hacerla, tira toda la comida basura que tengas por casa. Lo mejor antes de empezar es hacer una limpieza y llenar los armarios y la nevera de comida sana. Si esperas a hacer esto cuando ya has comenzado la dieta, puedes caer en la tentación de comer algo que no deberías.
- No esperes hasta mañana para hacer la dieta, si te lo has planteado ponte a ello ya. Cuanto más lo retrases más duro se te va a hacer y no querrás que llegue se famoso ‘el lunes empiezo’.
- Si conoces a alguien que también quiera perder peso o que necesite hacer dieta por problemas de salud, hacer la dieta juntos. Así será más sencillo para ambos porque os entenderéis mutuamente. Quizá la dieta no sea la misma, pero ambos tendréis ciertos alimentos restringidos, y además siempre es mejor hacer ejercicio acompañado, sobre todo en los inicios cuando uno no está acostumbrado.
- Elige una dieta sana y equilibrada en la que puedas perder peso pero que también te ayude a mantenerlo y no caigas en el efecto rebote de las dietas que prometen perder muchos kilos muy rápido y que no permiten que ingieras todo tipo de alimentos.
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