5 Posturas para Penes Pequeños

Una pregunta que siempre ha vuelto locos a los chicos, y por consecuencia a sus parejas siempre ha sido ¿el tamaño importa? Vamos a hablar de posturas para penes pequeños, por si se da el caso de que importe. Si crees que el tamaño del pene es un problema en las relaciones sexuales, practica diferentes posturas que te hagan sentir más cómodo en la cama.

¿Importa el tamaño del pene? Hablemos de penes pequeños

Muchas veces, se ha dicho que los patrones estéticos masculinos tienen que ver con el tamaño de sus miembros. Al parecer se remonta a la prehistoria. La mujer tiende a fijar su atención en hombres con caderas estrechas, hombros anchos y por supuesto, muy altos. Se dice que así la mujer asegura su placer en la cama. En realidad lo importante es aprender como se excitan.

El tamaño perfecto del pene está entre los 9 y 9,5 cm en estado de reposo y los 14’5 cm en estado de excitación, es decir, erecto.

Lo sorprendente es que existen varios tipos de pene, obviamente. Están los torcidos, los penes pequeños, los curvados, los micropenes, lo exhibicionistas (que parecen grandes todo el tiempo pero que en el momento de la erección no se mantienen del todo) y el que se expande.

Pero hoy vamos a hablar de los penes pequeños. Un consejo muy interesante que se tiene que seguir es el de disfrutar el momento fuere como fuere. Tener un pene pequeño no es necesariamente un problema, no es necesario estigmatizarlo.

Alcanzar el punto G, mejor llámalo CUV

El problema fundamental en estos casos es la falta de actitud. El punto G normalmente se sitúa a unos 7 centímetros y medio en el interior de la vagina. No hay razón para que los penes pequeños no puedan llegar a estimularlo.  Hay que decir, que el punto G siempre se ha movido entre la realidad y la fantasía. Lo que sí sabemos, es que el clímax total de la mujer se alcanza mediante la estimulación conjunta de clítoris, uretra y pared vaginal. Estos tres factores, lo que llamamos CUV, son los que hay que tener en cuenta durante la penetración.  La vagina es un órgano un poco complejo, estimular solo una zona no hará factible el orgasmo.

Vamos a intentar unas posturas con las que se llegue a una penetración intensa. Hay que poner cada uno de su parte. Procura excitarla tocándole el clítoris y los pechos. La actitud seductora es importante, no la pierdas, mantenla hasta el final. A él agárralo con fuerza  y motívalo. Es importante que os deis amor mutuo y que la pasión no se dé unilateralmente. Eso no funcionará.

Instrucciones

  1. El bandolero. Lo que tenemos que conseguir es que el pene se introduzca lo máximo posible. Esta será tu clave. Esta postura parte de este punto fundamental. Para llevarla a cabo, la chica se acuesta boca arriba y encoge las rodillas a la altura de su pecho. El hombre tendrá que coger las piernas de la mujer y apoyarse sobre ellas a la altura de su pecho. Es decir, los pies de la mujer sobre el pecho del hombre. Cuanto más os acerquéis, mejor. El secreto es penetrarse lo más profundamente posible. En una línea similar, está el héroe. De la misma manera, y tumbada boca arriba la mujer levanta levemente la pelvis mientras el hombre le agarra las piernas. Dobla las piernas y relaja el cuerpo para que él pueda llevar a cabo la penetración con mayor facilidad. Tienes las manos libres, úsalas para marcarle a él el ritmo, o para estimularte.
  2. La pierna arriba. Para esta postura, lo primero es que te tumbes boca arriba. Levanta una de las piernas, deja que él se siente entre las dos piernas colocando la que has levantado sobre uno de sus hombros. Cuando elevas la pierna facilitáis ambos la penetración y el ritmo del coito. Esta postura es óptima porque mantenéis un contacto total. Se estimula todo lo que llamamos CUV (clítoris, uretra y vagina) tenéis el orgasmo garantizado. Podéis probar también el caracol. Esta es una de las más efectivas. Os tumbáis sobre el suelo (poned un cojín para que ella apoye la cabeza) y de nuevo encoges tus piernas, las rodillas deben estar muy cerca de tus pechos. Elevas las piernas sobre los hombros del chico. Él aquí tiene que poner mucho de su parte. Debe penetrarte mientras te mira. Recuerda que las miradas y la expresión es un factor muy importante a tener en cuenta.
  3. La tumbona. Ahora le daremos mucha importancia a la penetración. Todo será penetración. Él tiene que apoyar sus manos mientras se inclina hacia atrás, no podrá estimularte ni acariciarte mientras practicáis el coito. Ella, por el contrario, tiene que tumbarse boca arriba y apoyarte en una almohada. Eleva tus piernas y pon tus pies sobre sus hombros. Un consejo, es que te pongas un cojín al final de la espalda para que la penetración sea más intensa. Ayuda al estímulo de las paredes vaginales. Es la mujer la que controla la fuerza, el ritmo y la profundidad de la penetración. Ya que es ella la que lleva el peso del movimiento, que deberá ser hacia arriba o hacia abajo.
  4. Los clásicos perrito y cuchara. No podemos olvidarnos de estos dos clásicos del sexo. Para empezar, el perrito. Esta es un clásico porque no falla. A él le enfatiza la sensación de control masculino, es decir, tiene potencia psicológica. En la chica, tiene potencia física porque la de la oportunidad de doblarse hacia el frente mientras apoya sus codos y brazos. Entonces, aprieta y junta las piernas, lo que hace que el canal vaginal se acorte. El resultado es una penetración más profunda. La cuchara en cambio parece mucho más tierna. Pero, puede llegar a ser una de las más excitantes. Hace que el momento sexual sea muy íntimo y a la vez intenso. El canal vaginal se estrecha y da la sensación de que el pene sea más grande. Hay más fricción y todas las zonas se estimulan al mismo tiempo.
  5. Cowgirl al revés. Es ahora el hombre el que se tumba boca arriba mientras la mujer se sienta sobre él. Lo hará de espaldas, de manera que ambos miren en una misma dirección. En esta postura, el trabajo recae principalmente en la mujer. Es ella quien decide el ritmo de la penetración. Hazlo a la velocidad que te apetezca o te guste más pero ten en cuenta a tu pareja sexual, obviamente. Haz movimientos firmes de pelvis. Adelante y hacia atrás. Él tiene las manos libres, lo ideal es que te toque y estimule. Que le acaricie el clítoris hará que el orgasmo sea perfecto e intenso. Esta postura estimula los testículos del hombre. Es perfecto para ambos.

Que Necesitas

  • Paciencia
  • Amor
  • Cariño
  • Intensidad
  • Interés

Consejos

Puedes llevar a cabo otras posturas. La mariposa, las llaves cruzadas o el clásico misionero. La cuestión es que no le deis importancia a algo tan mundano como el tamaño y cultivéis vuestra pasión mediante la estimulación.
Tocaos, sentíos y por supuesto tened en cuenta la importancia de los preliminares. Una buena situación, unos juegos previos y el sexo oral siempre ayudan a caldear el ambiente. Por supuesto practicad el sexo seguro y no hagáis cosas que no queráis hacer. El sexo es placentero desde el respeto, el amor y la comprensión.

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