Los puntos erógenos masculinos que debes conocer

Hay muchas personas que cometen el error de pensar que los puntos erógenos del hombre se encuentran limitados a la zona genital, algo que está muy lejos de ser así. Cuando vas a practicar sexo o mantener relaciones íntimas con otras personas, es importante que sepas que existen muchos más puntos que pueden llevar al hombre a conseguir una excitación muy intensa.

A lo largo de este artículo te vamos a explicar cuales son los puntos erógenos masculinos que debes conocer y así aprovechar para que el encuentro sexual sea mucho más satisfactorio y placentero para ambos.

Qué son las zonas erógenas masculinas

Las zonas erógenas o puntos erógenos, son aquellas partes del cuerpo que, cuando se estimulan, originan que haya excitación sexual. Estas zonas se caracterizan habitualmente por comprender numerosas terminaciones nerviosas, y es que son más sensibles que el resto.

La estimulación de estos puntos a través de besos, masajes o caricias hace que sean perfectos para que sean parte de los preliminares al sexo; y así ayudan a incrementar el nivel de excitación en la pareja. Así, se facilita a la persona que lo recibe que pueda llegar al orgasmo, ya se trate de una relación sexual o mientras se realiza la masturbación.

De forma resumida, se acostumbra a diferenciar las zonas erógenas en dos tipos:

Puntos erógenos primarios

Son zonas que están muy vinculadas al sexo, como los genitales, y que automáticamente hacen que se genere una respuesta sexual. Este es el caso del clítoris y la vagina en el caso de la mujer, y de los testículos y el pene en el hombre.

Puntos erógenos secundarios

En el caso de las zonas secundarias son aquellas que provocan excitación sexual pero que dependen de cada persona para conocer su nivel de placer. Por ejemplo, hay quienes consideran que la oreja es un punto erógeno, aunque para algunos será placentero y para otros poco estimulante.

Puntos erógenos masculinos

A continuación te vamos a hablar de los diferentes puntos erógenos masculinos. De esta forma, al contrario de lo que puedas pensar, estos no solo están conformados por los genitales, sino que contempla zonas más concretas. A continuación te hablamos de cada una de ellas.

Pene

El pene es la zona erógena por excelencia de los hombres, en el cual se encuentran concentradas la mayor parte de las terminaciones nerviosas. En concreto, hay una zona que destaca por nivel de sensibilidad con respecto al resto, como la zona del frenillo; y si es estimulada se puede llegar a disfrutar de una excitación muy intensa.

Escroto

Como el pene, el escroto es parte de los genitales del hombre. Se trata de una bolsa de piel en la que se encuentran los testículos, a los cuales protege. La zona de los genitales es muy sensible, por lo que la estimulación de esta zona hace que se incremente la excitación sexual. Aunque toda esta zona es erógena, la mayor de todas es la línea central que une ambas mitades, es decir, el rafe.

Perineo

El perineo es la parte del cuerpo masculino que va desde el escroto hasta el ano. En esta parte del cuerpo del hombre se concentran muchas terminaciones nerviosas. Por ello, si se estimulan se puede llegar a disfrutar de una gran excitación.

Por esta razón, si en los preliminares se estimula el perineo se conseguirá que el hombre pueda llegar a disfrutar de la máxima excitación. Aunque para muchos es desconocido , es una de las zonas más interesantes para el hombre.

Nalgas y ano

Si sigues por el recorrido del pene, hay una zona erógena en las nalgas, y especialmente en el ano, que son muy sensitivas. De esta forma, la excitación gracias a estas zonas puede llegar a incrementar la libido. Es una forma de poder conseguir unos preliminares en los que se logra ir estimulando al hombre de cara a seguir con la relación sexual plena.

Muslos

Un masaje en la zona interna de los muslos es muy placentera para los hombres, ya que se trata de una de sus zonas erógenas. Asimismo, hay que tener en cuenta que la excitación se incrementa según se va avanzando hacia la zona genital. De esta manera es perfecto para juegos en los que con el masaje se va llegando de forma lenta hasta los genitales.

Boca y labios

Una de las zonas que mayor juego pueden dar a las personas son la boca y los labios. El poder besar con pasión, morder, acariciar, lamer… la boca, los labios y la lengua hace que sean zonas erógenas que ofrecen mucha excitación. Para encender la libido, no hay nada mejor que buscar estas zonas para activar el máximo deseo y excitación.

Orejas

La oreja es uno de los puntos erógenos secundarios más habituales. La zona más excitante de la misma es el cartílago, que es la zona en la que hay una mayor cantidad de terminaciones nerviosas. Por este motivo, el besar la oreja del hombro, morderla, rozarla, puede incrementar notablemente la excitación.

Cuello y nuca

El cuello y la nuca son zonas que, cuando son masajeadas, conllevan a la relajación y una mayor sensación de bienestar. Si se incluye su estimulación en los preliminares del sexo, especialmente durante un masaje erótico con manos y boca, el resultado puede llegar a ser notablemente más excitante. No cabe dudas de que se trata de una forma perfecta para relajarse y poder disfrutar antes del coito.

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