Cómo evitar el mal olor vaginal
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En ocasiones, con motivo de la menstruación, el olor vaginal cambia, lo que hace que puede llegar a tener una mayor intensidad mientras se tiene la regla. Este tipo de cambios son normales, pero si se nota mal olor vaginal o molestias que se salen de lo habitual, es necesario afrontar las consecuencias y tomar medidas.
En ocasiones este mal olor durante la menstruación viene acompañado de otros síntomas, como son el picor genital, sensación de quemazón o cambios en el flujo. Estos síntomas son indicativos de que puede haber una infección vaginal.
En ese caso tendrás que acudir al ginecólogo, pero te vamos a hablar de algunas de las causas frecuentes del mal olor vaginal, así como una serie de recomendaciones que puedes seguir para no sufrir de este problema.
Causas más frecuentes del mal olor vaginal
Es frecuente que haya cambios en el olor de la zona íntima que no son propios del ciclo menstrual, y que pueden deberse a una infección vaginal. Las causas más frecuentes que dan origen al malo olor vaginal son las siguientes:
Vaginosis bacteriana
La vaginosis bacteriana es una condición habitual y es la infección vaginal que se da con mayor frecuencia en mujeres de entre 15 y 45 años. Esta tiene lugar cuando hay desequilibrio entre las bacterias buenas y las malas.
El olor que tiene lugar con motivo de este problema es similar al pescado y es frecuente que se note tras practicar sexo. Además, es habitual que se vea acompañado de otros síntomas como flujo vaginal blanco o grisáceo; quemazón al orinar; dolor, picor y ardor en la vagina y vulva.
Candidiasis vaginal
La candidiasis vaginal es una infección vaginal frecuente y afecta a entre el 70 y 75% de las mujeres en al menos una ocasión en su vida. Viene provocada por este hongo y el olor que transmite es dulzón, pudiendo recordar en parte a la cerveza.
Además, habitualmente viene acompañado de flujo acuoso o espeso; ardor al orinar y mantener relaciones sexuales; y molestias, dolor, picor, irritación…
Tricomoniasis
Esta es una enfermedad de transmisión sexual o ETS. Además del mal olor vaginal es posible aparecer otros síntomas como picor o dolor al orinal o mantener relaciones sexuales; y un flujo de color amarillento, verdoso o grisáceo.
Higiene íntima no adecuada
Una limpieza incorrecta o poco adecuada de la zona genital puede llegar a provocar un desequilibrio que provoque una mala higiene íntima.
Es importante tener en cuenta que al limpiar los genitales hay que limpiar también en la zona anal. Un error es enfocarse en limpiar la vulva, sino también es necesaria la zona indicada.
Uso de ropa íntima muy ajustada o húmeda
El utilizar prendas muy apretadas o mojadas ayudan a exponer la zona genital a temperaturas cálidas y a que haya más humedad de lo que es habitual. Ambas condiciones hacen que los hongos se lleguen a multiplicar, lo que puede acabar provocando una infección que puede derivar en mal olor vaginal.
Si además del olor vaginal se perciben otros problemas en forma de molestias, es aconsejable acudir al ginecólogo lo antes posible. Es imprescindible siempre recibir el diagnóstico y tratamiento adecuado en caso de infección para que se eviten algunas complicaciones, sobre todo si es la primera ocasión en la que te ocurre; o si te ha ocurrido en varias ocasiones.
Instrucciones para evitar el mal olor vaginal
Si quieres saber cómo evitar el mal olor vagina es importante que sigas las siguientes recomendaciones, gracias a las cuales conseguirás también prevenir las infecciones vaginales. Para ello debes seguir las siguientes recomendaciones:
- Cuida tu higiene íntima. Para evitar el mal olor y las infecciones debes lavar tu zona íntima a diario, incluyendo también la zona anal. Tras ir al baño es indispensable que siempre te limpies de adelante hacia atrás, de forma que impedirás que las bacterias de la zona anal puedan llegar a la vagina.Por otro lado, no debes realizar duchas vaginales salvo que el médico así lo recomiende. Este tipo de productos pueden alterar la flora vaginal y dar origen a infecciones y otras molestias.
- Utiliza productos específicos. Es necesario hacer uso de jabones específicos para la parte genital, ya que se encuentran diseñados especialmente para equilibrar el pH y evitar problemas en una zona tan delicada del cuerpo. Este tipo de productos garantizan una higiene correcta.
- Debes cambiar tu ropa interior a diario o siempre que se note que está húmeda o mojada. Además, es recomendable que sea de algodón, ya que se trata de un tejido que favorece una mayor transpiración.
- En el caso de que utilices compresas, tampones, copa menstrual o salvaslips, debes cambiarlos con frecuencia y tener siempre en cuenta el tiempo de uso máximo que indica el fabricante.
- Es aconsejable utilizar preservativo en las relaciones sexuales; y tras mantener estas relaciones sexuales, es recomendable lavar la zona íntima con un producto específico.
