Cómo hacer un masaje perineal
Es muy posible que en ocasiones hayas escuchado hablar de los beneficios del masaje perineal, pero en realidad, no sabes exactamente en qué consiste. Y es que el tema del masaje perineal está muy extendido, ya que es una práctica muy recomendable y saludable, sobre todo, para las mujeres embarazadas. En este caso, ejercitar la zona perineal -es decir, la zona de la pelvis inferior– durante las últimas semanas del embarazo ofrece múltiples beneficios, puesto que es bien sabido que durante el parto estos músculos sufren mucho al tener que darse de sí para poder dar a luz al bebé. Así pues, recurriendo al masaje perineal facilitarás que tus músculos se acostumbren a extenderse, darse de sí y y relajarse. Todo esto, que te será de gran ayuda durante el parto y también después del parto, deberías empezar a practicarlo en el sexto mes de embarazo. Ejercitando los tejidos de los músculos de la pelvis por medio del masaje perineal, conseguirás tener un parto mucho más seguro y evitarás desgarros y episiotomía, ya que darás más elasticidad a tus músculos. Este masaje perineal puedes hacerlo tú misma en casa de manera individual, o bien, con la ayuda de tu pareja o de una persona de confianza. Por todo ello, hoy en doncomos.com te explicamos cómo hacer un masaje perineal para que prepares tu cuerpo para el parto.
¿Que necesitas para hacer un masaje perineal?
- Crema-pomada especializada -puedes obtenerla en farmacias y/o parafarmacias-.
- Aceite lubricante.
- Jabón.
- Un lugar cómodo en el que relajarse -cama, sofá, sillón-.
- Clima relajado.
- Tiempo, dedicación.
Instrucciones para hacer un masaje perineal
- Antes de nada, debes saber que durante el embarazo te tienes que mantener activa y debes ejercitar con moderación ejercicio, por tanto, el sedentarismo no es nada recomendable durante el período de gestación -a menos que te lo haya recomendado tu médico-. Así, cuando llegues al sexto mes, estarás preparada para empezar a hacer ejercicios que den flexibilidad y elasticidad al periné.
- Teniendo en cuenta este primer apunte, procederemos a explicar propiamente el masaje perineal. En este caso, en primer lugar debes hacerte con aceite lubricante o crema especializada para masajes de este tipo. Así, puedes recurrir a aceites corporales tradicionales -de rosa mosqueta, de romero, de almendras, etc.-. Si lo prefieres, puedes usar crema especial de farmacia para masajes en este tipo de zonas, ya que estos productos están indicados para este tipo de prácticas.
- Una vez tengas el producto -aceite o crema-, deberás preparar la zona en la que te acostarás para darte el masaje -una silla cómoda, tu cama o sofá-. Ten en cuenta, que debes tener un escenario en el que poder relajarte. Así, antes de empezar lávate las manos -puedes ponerte también crema para que tengas las manos más hidratas y sea el contacto más agradable-. Además, también es recomendable que orines, para dejar la zona despejada y no te incomode nada.
- Seguidamente, túmbate boca arriba -en el sofá o cama- con las piernas dobladas y las rodillas separas, o bien, siéntate en algún sillón o silla cómoda con la espalda apoyada. Sería conveniente que previamente mojarás la zona de la pelvis inferior con una toalla humedecida con agua templada-caliente.
- Ahora, ya puedes empezar a con el masaje; aplica aceite o pomada en las yemas de dos de tus dedos y aplica en la parte exterior de tu vagina. Debes hacer pequeños movimientos suaves y circulares en la zona; así, ejercitarás la zona.
- El siguiente paso será introducir tus pulgares en la entrada de la vagina; debes hacerlo delicadamente y empujar sutilmente hacia el ano. Hazlo en varias ocasiones para ir flexionando la zona. A continuación, amplia los movimientos moviendo por las paredes tus pulgares -en forma de ‘u’-. Todo ello, debes realizarlo durante unos 3 minutos -ten en cuenta que los primeros días deberás hacerlo 1 minuto y a menor potencia y a medida que pasan los días, deberás aumentar la intensidad-.
- Puedes acompañar estos masajes con un ejercicio muy sencillo que puedes hacer tú misma en un lugar más o menos libre y amplio, ya que vas a necesitar una pelota de goma grande. Ten en cuenta, que debes poder sentarte encima de esta superficie, por lo que la pelota de ejercicio debe ser suficientemente grande -fit-ball-. Una ves tengas la pelota, debes sentarte con la espalda bien recta encima de ella con tus piernas abiertas formando un ángulo recto. Así, el ejercicio en sí consiste en tirar para delante y para atrás en pequeños movimientos como si te balancearás –respira e inspira lentamente-.
Consejos para hacer un masaje perineal
- Te recomendamos que si tienes molestias mientras te haces el masaje perineal, pares la práctica y sigas al día siguiente. En caso que no tengas problemas, puedes hacerlo durante unos 20 minutos cada día o cada dos días.
- Por otro lado, si tienes molestias graves, debes acudir a tu médico o ginecólogo. Del mismo modo, un fisioterapeuta puede ayudarte a darte tus masajes, explicándote técnicas especializadas.
- Prepara un clima relajado y cómodo; puedes recurrir al incienso o a las velas perfumadas.