Cómo iniciarse en el pegging

Saber cómo aguantar más teniendo sexo es una gran preocupación para muchos hombres, pero el mundo de las relaciones sexuales contempla muchos más aspectos. Más allá de comentarte ideas para hacer sexo, es necesario que conozcas algunas prácticas que en algunos casos son «tabú», pero que pueden llegar a hacer que tanto tú como tu pareja disfrutéis de experiencias sexuales más placenteras.

Después de explicarte cómo iniciarse en el BDSM, vamos a hablarte de cómo iniciarse en el pegging, una práctica que muchos desconocen pero que puede llegar a aportar grandes momentos de placer.

A pesar de que siempre se ha hablado del pegging como una práctica heterosexual, la realidad es que en la actualidad puede ser llevada a cabo por cualquier persona y género, ya que consiste en la penetración a una persona que tiene pene de forma anal, con un dildo sujeto a un arnés.

Se trata de una práctica sexual que puede llegar a resultar muy placentera y suponer la apertura de un mundo nuevo de sensaciones, puede ser incómoda. No obstante, solo lo será en el caso de que no se haga de la forma correcta. Por ello, te vamos a explicar todo lo que necesitas saber para iniciarte en esta práctica con todas las garantías de éxito.

Beneficios del pegging

El pegging tiene diferentes beneficios por los cuáles puede ser recomendable poner en práctica esta manera diferentes de explorar el sexo, entre las cuáles hay que destacar los siguientes aspectos:

  • El pegging es una práctica sexual interesante para salir de la rutina habitual, y que ayuda a la hora de mejorar la conexión con la pareja, siendo un ejercicio de intimidad, confianza, vulnerabilidad y comunicación.
  • En esta práctica se produce habitualmente un intercambio de roles, ya que la persona que habitualmente penetra habitualmente tiene pene, y en este caso es penetrada por una persona que no lo tiene a través de un arnés con un juguete sexual.
  • Es una técnica que favorece la estimulación de la próstata, una zona erógena muy placentera para los hombres y que puede llegar a suponer disfrutar de orgasmos increíbles.

Cómo iniciarse en el pegging

Para poder dar los primeros pasos en el pegging, es necesario tener en cuenta una serie de consideraciones al respecto. Te hablamos de cada uno de los aspectos a valorar:

Habla con tu pareja

Iniciarse en la práctica del pegging supondrá tener una larga conversación con la pareja. Es necesario, en todo caso, que ambos podáis compartir ese deseo de probar esta práctica sexual, sin que haya cohibiciones. Ambos tenéis que estar decididos a probarla.

Compra el material y familiarízate con él

Una vez que ambos estéis dispuestos a iniciaros en el pegging, será oportuno que procedáis a informaros acerca de la técnica, y que os hagáis con el material necesario, con el que también tendréis que familiarizaros si no lo estáis ya. Se necesita lo siguiente:

  • Dildo. Es el juguete sexual que se necesita para hacer la penetración, pudiendo ser un dildo o un vibrador. Para iniciarse se recomienda un pequeño y de silicona, que es más flexible y fácil de limpiar.
  • Arnés. Existen diferentes arneses a los cuáles se puede recurrir para esta práctica. Quién vaya a penetrar, deberá familiarizarse con el arnés y el dildo, probándoselo antes para que todo resulte más sencillo al iniciar el pegging.
  • Lubricante. Es recomendable que sea un lubricante a base agua. No obstante, para masajes o estimulaciones anales previas se puede usar uno especializado para la zona del ano.

Comienza de forma calmada

Si quieres saber cómo iniciarse en el pegging, es fundamental que lo hagáis poco a poco, y que ambos establezcáis una palabra de seguridad, a la cual recurriréis en el caso de que uno de los dos quiera parar.

A partir de ahí, será necesario que la persona penetrada sea la que marque el ritmo y tenga en todo momento el control. Recuerda que no tienes ninguna prisa y que debes concentrarte en disfrutar de la experiencia.

Es completamente normal que en un principio puedas tener ciertos reparos, pero poco a poco podrás disfrutar de todo el placer.

Posturas sencillas

Al igual que sucede con otras muchas prácticas sexuales, existen posturas más favorecedoras (y menos) para el pegging. En este sentido, la mejor será aquella que más os guste a ambos u os resulte más cómoda. En cualquier caso, para iniciarse, lo mejor será comenzar por un misionero elevado, con una almohada para tener más ángulo, o el perrito que permite una penetración más sencilla y cómoda.

Estate preparado para lo que pueda suceder

Al tratarse de una penetración por el ano a la persona con pene, conviene estar preparado para lo que pueda suceder, y es que es completamente normal y natural que pueda producirse algún «escape». Para ello, ten siempre a mano una toalla o toallitas húmedas, e incluso podéis optar por practicar pegging en la ducha.

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