Cómo conocer las causas de la parálisis facial
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El rostro transmite muchas emociones. Con tan solo mirar a alguien a la cara puedes saber si se encuentra triste, molesta, enamorada, preocupada, desorientada, confundida, etc. Es increíble toda la información que es capaz de transmitir.
Por otra parte, nuestra cara también es como una carta de presentación. Es la puerta que puede abrirnos una gran cantidad de oportunidades en diferentes ámbitos de nuestras vidas. Por ejemplo, en el trabajo, el amor, las amistades, entre otras.
De ahí la importancia de estar atento para transmitir lo que realmente sentimos o pensamos, ya que podríamos enviar el mensaje equivocado.
Por lo general, quienes suelen cuidar más su rostro, son las mujeres. Se toman el tiempo para hidratar su piel, para aplicar algún protector solar, corregir las imperfecciones y resaltar sus atributos con un poco de maquillaje. Esto, hace que proyecten una buena imagen y le da mucha seguridad a la hora de relacionarse con otras personas.
Sin embargo, existen situaciones en la vida que pueden hacer que todo cambie, como una enfermedad, las cuales también suelen reflejarse en la cara, una de ellas es la parálisis de Bell, también conocida como parálisis facial, la cual se manifiesta por una debilidad repentina en los músculos faciales.
Es probable que conozcas a alguien que, en algún momento de su vida, haya sufrido de parálisis facial, ¿sabes a qué se debe? ¿Cuáles son sus síntomas? Conocer esta información te ayudará a estar al tanto de las señales de alerta que da tu cuerpo, y poder poner manos a la obra antes de que sea demasiado tarde.
Sin embargo, esto no quiere decir que vayas a estar exento de que te suceda. Pero, en caso de que sea así, podrás conocer qué puedes hacer para salir adelante y recuperar la expresión natural de tu rostro.
Instrucciones para conocer las causas de la parálisis facial
Tal como ya te lo he mencionado anteriormente, la parálisis facial incluye una debilidad repentina en los músculos de la cara, lo que hace que esta se vea caída. De hecho, la sonrisa solo se dibuja de un lado y, por lo general, el ojo no cierra completamente.
Esto le puede suceder a cualquier persona sin importar la edad, sexo, raza o nacionalidad. En la mayoría de los casos, esta debilidad muscular es temporal. Los síntomas tienden a mejorar al cabo de algunas semanas y la recuperación es completa luego de unos 6 meses. Es poco frecuente que algunos síntomas persistan de por vida o que vuelva a presentarse.
No se sabe con exactitud qué la causa. Pero se cree que sucede porque el nervio, que controla los músculos de un lado de la cara, se inflama. Aunque también pudiera ser una reacción luego de haber pasado un proceso viral.
Los virus que se han relacionado con la parálisis facial son:
- El herpes labial y el genital.
- La varicela y la culebrilla.
- La mononucleosis infecciosa.
- Las enfermedades a nivel respiratorio.
- La rubiola.
- La papera.
- La influenza B o gripe común.
- La enfermedad de manos, pies y boca.
Pero, ¿cómo influyen estos virus para que se genere la parálisis facial? En este caso, el nervio que se encarga de mantener controlados los músculos faciales, pasa por un conducto angosto formado por hueso, el cual atraviesa la cara.
Durante la parálisis de Bell, este nervio se inflama como consecuencia de la infección viral. Este mismo nervio también influye en el lagrimeo, la salivación y en el sentido del gusto. Asimismo, también afecta a un hueso diminuto que se encuentra dentro del oído.
¿Que necesitas para conocer las causas de la parálisis facial?
Es importante que estés consiente de que los síntomas de la parálisis facial pueden presentarse de la noche a la mañana, e incluyen los siguientes:
- Una repentina debilidad leve que se va incrementando hasta llegar a la parálisis total de un lado de la cara. Esto puede suceder en tan solo unos cuantos días o hasta horas.
- La caída de un lado de la cara.
- La dificultad para realizar expresiones faciales tan comunes como cerrar el ojo o sonreír.
- Dolor en la mandíbula o detrás de la oreja que se encuentra del lado afectado.
- Un notable incremento de la sensibilidad al sonido, del lado afectado.
- Fuertes dolores de cabeza.
- Pérdida del sentido del gusto.
- Una producción excesiva de lágrimas y saliva o la escases de las mismas.
Aunque es una posibilidad real, muy pocas veces, la parálisis facial puede afectar los nervios que se encuentran en ambos lados de la cara, haciendo que, como es de esperarse, los síntomas se intensifiquen y se manifiesten en ambos lados de la cara.
En caso de que presentes algunos de estos síntomas o, incluso, cualquier tipo de parálisis, es necesario que acudas al médico cuanto antes, ya que podría tratarse de un accidente cerebrovascular, el cual produce síntomas muy similares a los de la parálisis de Bell.
Consejos para conocer las causas de la parálisis facial
Con relación al tratamiento, que se debe seguir para la recuperación total, este abarca lo siguiente:
- Corticosteroides. Estos son agentes antiinflamatorios muy fuertes y efectivos, que suelen tener un mejor efecto si se comienzan a administrar a los pocos días de haberse presentado los síntomas.
- En combinación con los esteroides se consideran beneficios para algunos pacientes con parálisis facial. Sin embargo, cabe señalar que este hecho aún no se ha comprobado.
- Fisioterapia. Cuando los músculos se paralizan suelen achicarse o acortarse, lo que hace que se presenten contracturas permanentes. En este caso, un fisioterapeuta puede enseñarte técnicas de masajes y otros ejercicios para que los músculos de la cara, a fin de prevenir que vuelva a ocurrir.
- Cirugía. Hace unos años atrás, la cirugía se empleaba para aliviar la presión en el nervio facial. Esto se hacía abriendo el pasaje óseo por donde atraviesa el nervio. Sin embargo, hoy día, esta cirugía no es recomendada, ya que los riesgos, relacionados con esta cirugía de descompresión, incluye la lesión del nervio facial y la pérdida de la audición permanente.
Ahora que conoces más acerca de la parálisis facial, cuentas con las herramientas necesarias para actuar a tiempo y recuperar la expresión de tu rostro y la movilidad de los músculos de tu rostro.
