Propiedades y beneficios del madroño
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La creación vegetal y animal es tan amplia que algunos científicos concuerdan con la afirmación de que, a pesar de todos los años de existencia humana, todavía queda mucho por conocer.
Existen distintas especies marítimas que sobreviven a las condiciones extremas del fondo del océano, el cual posee una profundidad que el hombre desconoce. En ese lugar, existe todo un ecosistema por descubrir y del que aprender.
Asimismo, en la superficie terrestre, también habitan especies animales que faltan por descubrir, lo mismo puede decirse de las plantas. No obstante, su caso es especialmente particular, ya que ellas aportan otros beneficios que van más allá de la alimentación del saber general.
Existe una gran variedad de plantas, frutales, ornamentales, medicinales y de cualquier otro tipo. Lo cierto es que, sin importar cuál sea el uso principal que le demos, todas poseen algo en común, tienen la capacidad de repercutir de forma positiva en nuestra salud.
No es secreto que muchos de los fármacos a los que tenemos acceso se han elaborado tomando como materia prima plantas de todo tipo. Lo que nos deja ver que toda planta tiene una propiedad por conocer y explotar. Tal es el caso del madroño.
¿Alguna vez habías escuchado este nombre? Se trata de un arbusto o árbol pequeño que forma parte de la cultura griega y que los romanos consideraban como sagrado, ya que estaba dedicado a unas ninfas amantes del dios Jano y se encargaba de proteger la entrada de la casa.
En España, durante el siglo XVIII, se utilizaban sus semillas para atraer y cazar diferentes especies de pájaros durante el invierno. No obstante, además de lo dicho, es importante destacar sus propiedades y beneficios, ¿te gustaría saber cuáles son? Si es así, no puedes dejar de leer este artículo sobre el madroño.
Instrucciones
En su etapa juvenil, el madroño es semejante a un arbusto. Pero, conforme va alcanzando cierto grado de madurez, va adquiriendo una forma que le da un gran valor ornamental. Su tronco es de color rojizo y está cubierto de unas escamas de color gris. Sus ramas tienen el mismo color y, a su vez, se dividen en varias ramillas de color marrón rojizo.
Con relación a su fruto, es una baya que mide entre 7 y 10 mm, en sus inicios es de color amarillo y, ya maduro, se torna rojo. Aunque es comestible, algunos lo consideran como un poco insípido, pero al mismo tiempo, dulce.
Algunos lo comparan a la fresa, pero no por su sabor, sino más bien por su apariencia y tamaño. Su piel es un poco áspera y, ya madura, adquiere la textura de una fruta de origen tropical. Si bien es cierto que se puede consumir, la recomendación es que la ingesta sea moderada, ya que la fruta cruda tiene un sabor agradable que la invita a comerse en grandes cantidades.
Se puede recolectar cuando adquiera un color rojo intenso y que sea suave al tocar. Debe consumirse en menos de 24 horas ya que, transcurrido ese tiempo, comenzará su proceso de descomposición. Para poder almacenarla, debe recogerse cuando su color sea rojo intenso, pero su piel esté firme. Así podrá durar unos cuantos días en buen estado.
Si bien es cierto que esta fruta puede consumirse de varias maneras, como cruda, cocida como conserva o mermelada y como alcohol, también hay que tener en cuenta que posee muchas propiedades y beneficios a nivel medicinal, los cuales necesitas conocer a fin de sacarle el mayor provecho posible.
Que Necesitas
Dependiendo del lugar en donde se encuentre, el fruto del madroño se conoce de diferentes formas, como Harino, Urraca, Madroños, Sálamo, etc. Además, contiene muchas sustancias que aportan grandes beneficios terapéuticos para la salud. Algunos de ellos son: flavonoides, pectinas, glucósidos fenólicos y taninos.
Estas sustancias, actúan en conjunto dentro del organismo y brindan una gran variedad de propiedades medicinales, entre las cuales se encuentran las que estaremos mencionando a continuación:
- El fruto del madroño aporta diferentes propiedades que se encargan de proteger el sistema renal, al reducir la inflamación y las infecciones relacionadas con la orina. Asimismo, ayuda en la prevención de la litiasis renal, es decir, la presencia de cálculos en la parte interna de los riñones o en las vías urinarias.
- Gracias a que es un potente antioxidante, reduce la acción de los radicales libres y previene el desarrollo de enfermedades degenerativas y de ciertos factores de riesgo cardiovasculares, como la hipercolesterolemia o el incremento del nivel de colesterol en la sangre.
- Posee compuestos flavonoides que no son otra cosa que sustancias cardioprotectoras que se encargan de reducir las posibilidades de padecer algún tipo de enfermedad cardiovascular y de mejorar la circulación de la sangre en el organismo.
- Puesto que las frutas del madroño poseen pectinas, estas ayudan a regularizar el tránsito intestinal.
- Tanto sus hojas como sus brotes más recientes son ricos en taninos y, por lo tanto, ayudan a combatir la diarrea y la disentería.
- Es de mucho beneficio para tratar inflamaciones crónicas en la uretra y la próstata, para la cistitis aguda blenorrágica, la hematuria renal y otras afecciones relacionadas.
- Es un buen remedio para las personas que padecen de incontinencia urinaria y de inflamación de la vejiga.
- Puesto que mejora la circulación sanguínea y el flujo de sangre que va al cerebro, es recomendado para pacientes que sufren de arterioesclerosis.
- Puesto que contienen pectina, también se recomienda su ingesta en personas con diabetes, ya que esta sustancia se encarga de disminuir la velocidad del paso de los azúcares que van del estómago al duodeno, evitando así que se eleven los niveles de azúcar en la sangre.
- Contiene vitamina P y, por lo tanto, incrementa la efectividad de la vitamina C, ayuda aprevenir y curar el sangrado en las encías y cumple un papel fundamental en el tratamiento del edema y de los mareos producidos por dolencias en el oído interno.
En resumen, podemos decir que tanto las frutas, como las hijas y la corteza del madroño poseen propiedades terapéuticas importantes. Sus compuestos le otorgan funciones de diferentes tipos, como astringentes, antisépticas, antiinflamatorias, antimicrobianas, etc.
Además, protegen el corazón, el hígado y los riñones. Son tonificantes, desintoxicantes y hasta analgésicas. Impiden que se formen trombos, contribuyen al fortalecimiento de los vasos sanguíneos, ayudan a detener hemorragias, previenen enfermedades como el cáncer y hasta contribuyen al crecimiento del cabello.
No obstante, pese a no causar efectos secundarios considerables, debes tener cuidado de no comerlo en exceso, ya que puede producir estado de embriaguez o causar estreñimiento. Por otra parte, antes de utilizarlo para tratar cualquiera de las dolencias ya mencionadas, es recomendable que consultes a tu médico.
Ahora bien, en vista de los grandes beneficios que aporta para la salud, ¿qué otros aspectos debes tener en cuenta en lo relacionado al uso del madroño? Veámoslo ahora mismo.
Consejos
Existen muchas maneras de preparar el madroño y disfrutar de su sabor y propiedades, algunas de ellas son las siguientes:
Decocciones
Para ello, bastará con que cocines unos 30 gramos de la corteza o de hojas de madroño en un litro de agua. Luego, déjalo reposar por unos minutos y ya estará listo para tomar.
Acompáñalo con un poco de azúcar u otro endulzante e ingerir unas dos o tres tazas diarias para tratar afecciones urinarias. En caso de presentarse casos de diarrea, puedes tomar hasta unas 5 tazas al día.
En mermeladas
Utiliza los frutos del madroño para elaborar mermeladas y otras confituras que, además de ser deliciosas, te permitirán beneficiarte de las saludables propiedades que ofrece.
Para ello, será necesario que ubiques los siguientes ingredientes: 2 kilos de madroños maduros, ½ litro de agua, 1 ½ de azúcar, 250 gramos de sorbitol y el zumo de dos limones.
La preparación es muy sencilla. Solo tienes que trituras muy bien los madroños y mezclarlos con agua y con 250 gramos de azúcar. Luego, coloca esta mezcla en un cazo y deja que se cocine a temperatura media.
A fin de eliminar los granillos, cuando aún esté caliente, debes pasarlo por un pasapuré. Luego, a esta pulpa le agregarás el azúcar restante, así como el sorbitol y el zumo de los limones. Finalmente, deja que hierva por unos 4 minutos más o hasta que la mermelada adquiera la textura que deseas. Puedes acompañarla con pan, galletas o comer sola, si gustas.
En licor
Para la receta de licor de madroño casero vas a necesitar los siguientes ingredientes: ¼ de litro de agua, ½ de azúcar, 1 kilo de madroños maduros y un litro de aguardiente.
Para prepararlo solo tienes que lavar y escurrir los madroños, secarlos con la ayuda de un paño de cocina. Luego, disuelve el azúcar con el agua a fuego lento y deja que se siga cocinando por unos 5 minutos. Retira del fuego y deja enfriar.
Coloca los madroños en un tarro esterilizado. Mientras tanto, mezcla el almíbar con el agua ardiente y viértelo sobre los madroños. Finalmente, tápalos herméticamente y guárdalos en un lugar que sea oscuro y que esté seco por unos 6 meses o un año. Transcurrido ese tiempo, filtra el líquido y colócalo en botellas y estará listo para su consumo.
En realidad, te sorprenderá saber que, además de sus propiedades medicinales, al madroño se le pueden dar diferentes usos. Por ejemplo, en la jardinería, es una planta o arbusto pequeño del tipo ornamental con hermosos colores en tonos rojos, naranjas y amarillos, lo que lo hace muy agradable a la vista.
También puede utilizarse como bonsái. No obstante, para ello debe utilizarse cierto alambrado para sostener sus ramas durante las estaciones de primavera y otoño. Aunque sus ramas son muy flexibles, debes protegerlas junto con la corteza del tronco.
Por otra parte, no es recomendable que la riegues el día previo a la colocación del alambrado. Asimismo, vigila de cerca las marcas que deja en la corteza porque suele crecer y engrosar sus ramas con mucha rapidez.
No excedas la cantidad de alambre necesario y moldéalo utilizando las técnicas apropiadas. De lo contrario, se verá desprolijo y perderá su aspecto vivo. Con el paso del tiempo, él irá adoptando la forma que desee. Una parte de su tronco se va a secar y quedará una vena a partir de la cual se producirán otras ramas más finas y desgarbadas, obteniendo como resultado un bonsái de madroño.
Además, como ya lo hemos visto, su fruta puede utilizarse para preparar diferentes tipos de recetas, como mermeladas confituras y hasta licores caseros para el disfrute de tus amigos y familiares.
En algunos lugares, se utiliza para hacer un delicioso vino, mientras que, si se destila, el resultado final será un brandy de madroño. Puesto que es una planta melífera, es posible obtener azúcar de esta especie.
En otras partes del mundo, como libia, se suelen utilizar sus raíces para teñir de rojo diferentes tipos de pieles. Con relación a su tronco o corteza, puesto que está compuesta de madera fina, pesada, elástica y fuerte es manejable para la fabricación de arcos, mangos de herramientas, postes y hasta para hacer carbón y buena leña.
Ahora que conoces el madroño, sus características y todas sus propiedades medicinales no puedes dejar de aprovecharlas al máximo. Cultiva un árbol de esta especie en tu casa, no reporta mucho trabajo y todos sus beneficios valen la pena. No te arrepentirás de los buenos resultados que traerá a tu salud. Además, recuerda que también puedes disfrutar sus otras presentaciones.
