Cómo reparar una caja de cambios automática
Contenido del Artículo
Las cajas de cambio automáticas son cada vez más habituales y han dejado de ser algo exclusivo de las marcas más caras y los coches de alta gama para ser utilizadas actualmente en todo tipo de vehículos. Esto, sumado al elevado coste de esta transmisión ha provocado que saber cómo reparar una caja de cambios automática en los talleres mecánicos sea una operación que se realiza con cada vez mayor frecuencia.
Reparación de la caja de cambios
La transmisión es uno de los sistemas más caros y complejos de un vehículo, lo que hace que en los talleres mecánicos, una vez que el vehículo se encuentra fuera de garantía; ofrezcan a sus clientes la posibilidad de recurrir a una alternativa a la sustitución del componente.
Para poder ahorrar en este sentido, y descartando en ocasiones el cambiar el componente por uno de segunda mano que provenga de un desguace que puede presentar problemas similares, existe la posibilidad de optar por la reparación de la caja de cambios automática.
Posibles averías de una caja de cambios
Los modelos de última generación ofrecen prestaciones que hacen que, los propios coches; dispongan de un modo de protección que se pone en funcionamiento en el momento que detectan un fallo en el sistema de transmisión. De esta forma, se trata de evitar que la avería inicial pueda ser más grave.
Antes de proceder a desmontar la transmisión para sustituirla o repararla; el profesional tendrá que llevar a cabo un diagnóstico exhaustivo de la avería para poder determinar si el fallo está en el interior de la caja de cambios o bien es un problema de su exterior.
Algunas de las averías que se dan con mayor frecuencia y que hacen necesario efectuar una reparación o sustitución de la caja de cambios automáticas son las siguientes:
- Rotura del tambor en el que están alojados los engranajes o el del eje de entrada de transmisión. Se puede intuir que se tiene este problema si se aprecian dificultades al cambiar de marcha y tirones en el vehículo.
- Avería en el convertidor de par. Se presentan pérdidas de aceite en la transmisión del coche y se apreciará una gran vibración al restar el vehículo a ralentí.
- Desgaste de los discos de embrague o el grupo de engranajes. Es un fallo que hará que el vehículo se demore demasiado a la hora de cambiar de marcha o incluso no llegue a hacerlo porque «patina» el cambio. Es habitual que se trate de que el líquido ATF no se encuentran en las condiciones adecuadas, originando fricción entre las partes metálicas que conforman la transmisión.
- Fallo en la bomba de aceite. Es una avería que puede llevar a saber cómo reparar una caja de cambios automática o bien su sustitución. Puede llegar a provocar unos daños similares a los que pueden tener lugar si se genera un líquido ATF degradado. En un momento dado podría impedir que el vehículo responda por completo.
- Fallo en la unidad de control o avería en el cuerpo de las válvulas. Si se da este tipo de avería, la respuesta del vehículo no va a ser adecuada a la hora de cambiar de marcha. Habitualmente se percibirá un golpeteo y en estas situaciones no se necesita desmontar ni reparar la caja de cambios, ya que el fallo es externo a ella.
Cómo reparar una caja automática
El proceso que se debe seguir si se busca conocer cómo reparar una caja de cambios automática existe la apertura de sus tres bloques principales; que son la caja de cambios, el convertidor de par (en los modelos que la equipen) y la unidad electrohidráulica (cuerpo de válvulas). Se deben desmontar por completo los tres grupos para por hacer el correspondiente diagnóstico de cada pieza.
Cuando se repara una caja de cambios se necesitan reemplazar todos los componentes que se encuentran en una situación de desgaste continuado, como son los filtros; segmentos; discos de embrague; retenes; juntas; casquillos; engranajes; arandelas…; y que al sustituirlos se apueste por otros componentes de alta calidad.
Aquellos elementos que se puedan conservar deberán ser limpiados para que se liberen de posibles impurezas que puedan tener acumuladas. Una vez que se ha finalizado con la reparación de la caja de cambios, es importante hacer el correspondiente ensamblaje de los tres componentes mencionados anteriormente respetando en todo momento los ajuates, pares de apriete y galgados indicados por el fabricante.
Cuando se haya ensamblado y cerrada la caja, se debe pasar por un banco de pruebas; y hacer uso de un tester hidráulico y neumático para comprobar las presiones y el funcionamiento de la caja de cambios automática; así como hacer lo propio con el cuerpo de válvulas y el convertidor. Si tras efectuar todas las comprobaciones todo funciona perfectamente, será el momento de volver a montar la transmisión en el vehículo; llenarlo con el aceite ATF que indique cada fabricante; y llevar a cabo los ajustes básicos que se requieren para readaptarla.