Cómo moverse en la cama, encima de tu pareja
Practicar sexo implica entre otras cosas, tener confianza con la otra persona. Dejarse llevar, desinhibirse, romper tabúes, no tener vergüenza… De lo que se trata, es de pasárselo bien (ambos) y disfrutar. Ahí es donde entran en juego las diferentes prácticas sexuales y las muchas e infinitas posturas que se pueden hacer. A pesar de haber infinidad de posturas, siempre están y quedarán las más básicas que no por ello, las más placenteras.
Hablando de una de estas posturas, una de las clásicas, está la de uno encima del otro y la mujer, encima. Esta postura es muy placentera para ambos, pero para la mujer, mucho más.
Esta postura es muy placentera para ambas partes. Pero la que más placer sentirá será la mejor, ya que ella será la que pueda dominar y llevar la voz cantante.
Instrucciones para moverse en la cama, encima de tu pareja
- En esta postura, como decimos, la mujer es la que domina, puesto que es, la que estará arriba.
- Todavía se cree de manera equivoca que sólo las mujeres disfrutan con esta posición. ¡Nada más lejos de la realidad! Si esto ocurre, significa que algo falla entre la pareja o el acto sexual. Porque deberían disfrutan de manera plena ambas partes.
- Algunas mujeres con esta posición no se sienten cómodas por muchas y diferentes motivos. Algunos de ellos y los más comunes: la vergüenza. Pero hay que tener en cuenta que no solamente en esta posición, sino en todas las prácticas sexuales, la vergüenza es sólo un tabú. Sentir al principio un poco de vergüenza es normal.
- Pero tener mucha vergüenza y siempre, al final no es bueno. No lo es, porque tener este sentimiento provocará que no te dejes llevar, que no te desinhibas, que estés más preocupada en qué pensará, en tus complejos, en taparte, en no dejarte llevar, etc. Y al final, esto te bloquea y se nota.
- Si notas que esto te pasa y persiste, háblalo con tu pareja. Podéis llegar a hacer algunos cambios para que te vayas soltando y con el tiempo, dejarte llevar completamente. Por ejemplo, empieza con la luz tenue o un poco oscuro, o con la sabana por encima para sentirte más “tapada” … poco a poco, lograrás perder ese miedo y vergüenza. Pero lo más importante, es no pensarlo. Déjate llevar y verás como sin darte cuenta, ni piensas en eso.
- A la hora de que esta practica sexual sea muy placentera, la compenetración será la clave. El hombre se colocará abajo, ella arriba. Es muy importante que haya compenetración para que los movimientos estén compenetrados y el éxtasis esté asegurado.
- Aquí la que debe moverse y controlar los envites durante el coito es la mujer. Con la posición dominadora ella controla además el nivel de profundidad de la penetración.
- El nivel de profundidad es cosa totalmente íntima y personal. No a todas las mujeres les gusta lo mismo ni sienten lo mismo. Por tanto, cada una irá viendo cómo lo hace en función de sus sensaciones.
- En cuanto al coito y la posición de ella arriba, no debes sentirte insegura. No hay nada mejor que sentirte sexy, segura… déjate llevar igual que lo hace el hombre. Da rienda suelta a todos tus sentimientos y placer.
- Estando arriba él tiene un contacto visual contigo total, pero tu a el también. Se puede mientras te mueves, mirarle directamente a los ojos, acarícialo, siéntelo. Háblale incluso. Aquí cada uno, sabréis como actuáis en vuestras relaciones intimas y que es, lo que más os gusta.
- Al principio con esta posición debes/debéis encontrar vuestro ritmo. Lo ideal es lentamente y así encontrareis vuestro ritmo. A medida que os vayáis sintiendo a gusto y excitados, aumentareis la velocidad y la intensidad. Así que no lo pienses, todo fluye solo. No lo intentes controlar.
- Para que no sea monótono, el truco está en el ritmo de los movimientos. Ir variando entre lento y rápido, más intenso y más suave… ir variando la velocidad. También de esta manera la mujer podrá comprobar cómo se siente más a gusto. Si moviendo las caderas hacia adelante, o más hacia atrás, si moviéndose haciendo círculos, cabalgando con más intensidad o menos… el grado de penetración puede doler en algunas mujeres.
- Algunas mujeres como “truco” realizan la contracción. ¿De qué se trata? Realmente se trata de contraer los músculos vaginales. Lo realizan mientras hay penetración. La parte contraria, el hombre, siente una sensación de “presión” muy placentera que, en muchos casos, haciendo una combinación de toda la practica sexual, los lleva al orgasmo.
- Hay muchas posturas sexuales conocidas, donde la mujer es la que domina en el acto sexual. Por ejemplo: cuando la mujer es la amazona, la dominante, el hombre sometido, la hamaca, etc.
- Es importante no pensar en cómo estarás sin ropa, en tus inseguridades, en si le gustará más o menos, si te moverás mejor o peor. Esto no es una ciencia exacta. Es cosa de dos y por tanto, hay que hablarlo con tu pareja. Dejaros llevar, disfrutar…
- Si además, la misma postura la practicáis en diferentes lugares, se convertirá en más apasionado, más picarón y lo disfrutareis todavía más.
- A parte de moverte encima de tu pareja, no olvides también las miradas, las palabras, besarlo, tocarlo, acariciarlo… y moverte cómo más te guste. Sólo mandará lo que más te apetezca hacer. Aunque estés encima de tu pareja, puedes moverte de diferentes maneras y con diferentes intensidades y ritmo. Por supuesto, puede llevarte también el ritmo tu pareja. Por supuesto, el tampoco estará quieto. Te puede marcar el ritmo y notarás cómo le gusta y que es lo que más le gusta. Tu podrás ver que te gusta más y con que postura te sientes más cómoda y te gusta mucho más y disfrutas. Puedes colocarte más hacia adelante o más hacia atrás. Dependiendo de la postura, sentirás más placer y te será más fácil llegar al orgasmo.
¿Que necesitas para moverse en la cama, encima de tu pareja?
- Tener iniciativa.
- No tengas vergüenza.
- Colocarte encima de tu pareja.
Consejos para moverse en la cama, encima de tu pareja
No solamente para esta postura sexual en particular, en general para todas las que se vayan a practicar, la seguridad en uno mismo y una misma, es muy importante. No hay nada que parezca más sexy y que haga sentir más deseado al contrario, que una persona que parezca segura de si misma/o.
No te cohíbas, piensa que tu pareja también puede sentir inseguridades, que es lógico y normal. Pero al final, tener sexo es compenetrarse, dejarse llevar, tener confianza con la otra persona… y perfecto, no hay nadie. Si te da vergüenza o no sabes cómo moverte, no te preocupes ni te pongas nerviosa. Háblalo con tu pareja, todo es practica y dejarse llevar. Si lo piensas mucho, te bloquearás y al final, todo saldrá mal. Haz lo que te guste, lo que le guste a tu pareja y lo que os guste a ambos. Disfrutad plenamente y verás como todo fluye.
Siéntete sexy y no evites mirarlo a los ojos. No hay nada más excitante que en esos momentos sentir y ver, como os miráis en pleno acto y con la perspectiva que el tendrá tuya. Al estar él abajo y tu arriba, podrá verte completamente y cuando te muevas, te verá en todo tu esplendor.
Las miradas, el contacto, las caricias, los besos… no podrás acceder completamente a tu chico por la posición pero aun así, en lo que puedas acercarte, no dudes en dar rienda suelta a la pasión. Lo mismo que el podrá hacer contigo.