Cómo tratar las verrugas genitales
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El contagio de enfermedades de transmisión sexual (ETS) ha ido en aumento con el paso de los años. Cada vez son más las personas que mantienen relaciones sexuales sin protección, lo que hace que la ausencia de preservativo acabe provocando la aparición de enfermedades como el herpes genital o las verrugas genitales.
En esta ocasión te vamos a hablar de cómo tratar las verrugas genitales, un problema que ha ido en aumento en los últimos años, con una tasa de contagio elevada. El VPH (virus del papiloma humano),causante de la aparición de las verrugas genitales, es la enfermedad de transmisión sexual más común a nivel global. En España afecta a uno de cada cuatro adolescentes.
Dado el gran problema que ello supone es importante conocer cómo se contagian y la forma en la que se puede prevenir.
Qué son las verrugas genitales
Las verrugas genitales están provocadas por algunos tipos de virus del papiloma humano (VPH) y aparecen en la piel que se encuentra alrededor de las zonas íntimas. Esto implica tanto el ano como los genitales; y pueden aparecer protuberancias pequeñas de color carne, siendo caso imperceptibles al ojo humano por su pequeño tamaño.
Aunque pueden llegar a resultar muy molestas para quién las padece, la realidad es que tienen tratamiento y no llegan a comprometer la salud. Esto es debido a que sus cepas no son iguales que las que pueden provocar cáncer. Sin embargo, aunque no sean potencialmente peligrosas, sí que hay que tomar precauciones y realizar un tratamiento adecuado para que no aparezcan; y también para evitar que se puedan propagar a otras personas.
El contagio de las verrugas genitales
Las verrugas genitales son muy comunes, sufriendo más de 290 millones de mujeres a nivel global el virus de papiloma humano de acuerdo a lo indicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Por este motivo, aunque evitar el contagio puede resultar algo complicado, se deben tomar precauciones.
Para empezar, es necesario conocer las diferentes vías a través de las cuales se pueden contagiar, que son las siguientes:
- A través del contacto piel con piel con una persona que se encuentre infectada.
- A la hora de mantener relaciones sexuales vía oral, vaginal o anal.
- No se necesita que exista penetración o eyaculación para que exista contagio.
- Se pueden llegar a transmitir sin que haya síntomas visibles de ellas.
- Durante el parto una madre las puede transmitir a su bebé, aunque es menos frecuente.
Además, hay que tener presente que el VPH puede llegar a permanecer en el cuerpo de una persona durante mucho tiempo antes de que llegue a haber señales de que se sufre. Esto hace que sea posible que se contagie sin saberlo.
Cómo tratar las verrugas genitales
Si tienes verrugas genitales, lo primero que debes hacer es acudir al urólogo o ginecólogo, según si eres hombre o mujer, de forma que pueda analizarlas y hacer el correspondiente diagnóstico. Además te indicará el tratamiento adecuado para eliminar tanto las verrugas como el virus. Este tratamiento dependerá del lugar en el que estas estén presentes.
Para tratarlas se puede recurrir a diferentes métodos, como son los siguientes:
- Eliminación de las verrugas con frío.
- Extirpación de las verrugas vía eléctrica o con bisturí.
- Quemar las verrugas utilizando corriente eléctrica.
- Aplicación de productos químicos que provocan su eliminación.
- Empleo de cremas tópicas.
Además, es importante no mantener relaciones sexuales hasta que las verrugas genitales desaparezcan totalmente. Ten en cuenta que se pueden contagiar repetidamente si no se practica sexo seguro.
Cómo prevenir las verrugas genitales
La forma más efectiva de no tener problemas con las verrugas genitales es apostar por la prevención. Si no quieres tener este problema, tienes principalmente dos vías para encontrarte protegido, que son:
Vacunación
Existe una vacuna que protege contra el virus del papiloma humano (VPH). Por lo tanto, si estás vacunado te ayudará a prevenir las arrugas genitales. Esta vacuna se encuentra recomendada para personas que tengan entre 9 y 45 años.
Sin embargo, hay quienes recomiendan la aplicación de la vacuna preferiblemente antes de los 12 años, de forma que se consiga protección contra esta ETS antes de empezar a mantener una vida sexual activa. Así se consiguen minimizar las posibilidades de contagio.
Usa el preservativo
Más allá de la vacuna, la recomendación para estar protegido frente a las verrugas genitales y el VPH, es optar por usar el preservativo. Este es el único método anticonceptivo que reduce el riesgo de contagio del VPH, tanto en relaciones orales como vaginales.
Asimismo, debes tener en cuenta que no solo te va a proteger de las verrugas genitales, sino que el condón te ayudará a estar prevenido frente a otras enfermedades sexuales, algunas de ellas de mucha mayor gravedad como el VIH.
Por esta razón se debe utilizar en toda relación sexual y durante todo el encuentro. De esta manera podrás gozar de mayor seguridad.