Qué es la dislexia y cómo tratarla
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Quienes se encuentran dentro del área de la enseñanza y el aprendizaje pueden darse cuenta que existen diferentes obstáculos o dificultades que ralentizan el proceso de aprendizaje de los niños.
Muchas veces, como los padres no cuentan con los conocimientos y las herramientas necesarias, cometen errores comunes, como presionar a sus hijos para que se esfuercen más en los estudios, disciplinarlos con severidad pensando que se trata de falta de interés de su parte, etc.
Todo esto, trae como consecuencia que los niños se sientan frustrados, presionados, incomprendidos y que manifiesten esos sentimientos de forma negativa, a través de rabietas, aislamiento físico y emocional, rebeldía contra sus padres y tutores y más.
Si notas que tu hijo tiene problemas en los estudios, no te apresures a pensar que no se está esforzando lo suficiente. La recomendación es que lo observes con mucho cuidado para poder identificar esas señales de alerta que, en ocasiones, pasan desapercibidas, ¿como cuáles? Dificultad para diferenciar una letra de otra, problemas a la hora de reproducir los sonidos, etc.
En tales casos, lo más recomendable es que lo lleves a un especialista, pues es probable que tenga alguna dificultad de aprendizaje. Una de las más comunes es la dislexia. ¿Sabes de qué se trata? Si no es así, pero tienes interés en aprender más del tema, no puedes dejar de leer este artículo.
En él, no solo tendrás un concepto más claro de lo que es este trastorno del aprendizaje, sino que también conocerás cuáles son sus síntomas, a fin de que puedas identificarlo y cuál es su tratamiento y las diferentes técnicas que puedes implementar a fin de ir obteniendo buenos resultados poco a poco. Si bien es cierto que se trata de un largo camino, no tienes que recorrerlo solo y sin orientación oportuna.
Instrucciones
Tal como ya te lo he mencionado, la dislexia es un trastorno del aprendizaje, el cual se manifiesta en la dificultad para leer, teniendo como punto de partida problemas para diferenciar los sonidos comunes del habla, así como la comprensión de su relación con las palabras. Es decir, constituye un obstáculo que dificulta el proceso de decodificación.
Hay que tener en cuenta que las personas que sufren de dislexia poseen una inteligencia y una visión normal. Lo que quiere decir que, con la ayuda de un tutor y de un programa especializado, los niños con dislexia pueden salir adelante y tener éxito.
Sus síntomas
Aunque es difícil poder determinar si tu hijo tiene dislexia antes de empezar la etapa de la escolarización, sí existen algunas señales tempranas que pueden indicar que hay un problema. Por ejemplo:
- Comenzar a hablar tarde.
- Aprender palabras nuevas muy lentamente.
- Problemas para palabras de manera adecuada. Es decir, invierte los sonidos o confunde aquellas palabras que suenan parecido.
- Presenta problemas para recordar o pronunciar los nombres de las letras, los números y hasta los colores.
- Tienen dificultad para aprenderse canciones infantiles para jugar juegos que tengan rimas.
Una vez que haya entrado en la etapa escolar, es muy probable que los signos de la dislexia se hagan más visibles. Entre ellos están:
- Un nivel de lectura que está muy por debajo del promedio de los niños de su edad.
- Problemas para comprender y procesar las instrucciones que escucha.
- Dificultades para encontrar la palabra correcta para expresar lo que piensa.
- Problemas a la hora de responder a ciertas preguntas.
- Imposibilidad para recordar la secuencia de las cosas y de los acontecimientos.
- Dificultad para ver la similitud de las cosas y para diferenciar entre letras y palabras.
- Incapacidad para pronunciar palabras que no le son conocidas.
- Problemas para deletrear.
- Evadir ciertas actividades que ameriten leer.
En el caso de los jóvenes y los adultos, los síntomas de la dislexia son muy similares. Algunos de los más frecuentes son:
- Dificultades para leer en voz alta.
- Una lectura y escritura lenta y con muchas dificultades.
- Una mala pronunciación de nombres o palabras.
- Problemas para recordar palabras.
- Dificultad para comprender ciertas bromas, expresiones y hasta modismos.
- Inconvenientes a la hora de resumir una historia.
- Problemas para aprender un idioma extranjero.
- Dificultad para memorizar.
- Imposibilidad para resolver algunos problemas matemáticos.
Es importante tener en cuenta que las causas que originan la dislexia tienden a ser hereditarias. Al parecer, se relaciona con los genes que afectan la manera en que el cerebro procesa el lenguaje y la lectura. Asimismo, está relacionado con diferentes factores de riesgo que se encuentran en su entorno.
Ahora bien, aunque la dislexia es incurable, sí es posible tratarla y lograr mejoras significativas, ¿cómo?
Que Necesitas
Los niños que reciben ayuda desde los primeros grados de educación, logran mejorar sus habilidades de lectura tanto como para que les vaya bien durante el resto de su formación educativa.
La dislexia se trata con técnicas educativas específicas y se recomienda que se haga lo antes posible. Algo que ayudará a los maestros de tu hijo a desarrollar un programa de enseñanza adecuado para él, es realizarle distintos análisis psicológicos.
También pueden implementar técnicas que involucren el sentido del tacto, la visión y el oído para mejorar sus habilidades de lectura. En realidad, el tratamiento tiene como finalidad que tu hijo logre:
- Reconocer y utilizar correctamente los sonidos más cortos que conforman las palabras.
- Comprender que las letras y las cadenas de letras son las que representan los sonidos y las palabras.
- Poder asimilar lo que lee.
- Poder leer en voz alta con precisión, velocidad y la expresión correcta.
- Construir un vocabulario con palabras que sea capaz de reconocer y comprender al mismo tiempo.
Algunos países tienen el deber legal de crear un plan de aprendizaje para niños con dislexia, que contenga diferentes estrategias. Por eso, habla con su maestro para crear un plan estructurado que esté enfocado en atender las necesidades del niño y que lo ayude a mejorar.
Como padre, tienes la responsabilidad de ayudar a tu hijo para que se desarrolle satisfactoriamente en todos los campos de la vida. Pero, ¿qué puedes hacer en este particular?
Consejos
Los padres desempeñan un papel fundamental en el desarrollo de las habilidades cognitivas de su hijo. De manera que, si quieres que tu hijo llegue a ser una persona exitosa, debes tomar las siguientes medidas:
- Ataca el problema con prontitud. Desde el mismísimo momento en que surja la sospecha de que tu hijo tiene dislexia, debes hablar con su médico de cabecera. Recuerda que la intervención temprana incrementa sus posibilidades de llevar una vida normal a nivel académico.
- Léele en voz alta. Esta es una práctica que debes realizar desde que el niño tiene 6 meses y hasta menos. Cuando tu hijo ya cuente con la edad suficiente, podrás hacer que escuche los cuentos y que los lean juntos.
- Trabaja conjuntamente con la escuela de tu hijo. Mantente en constante comunicación con sus maestros. Recuerda que tú debes ser su primer y mayor defensor.
- Fomenta un ambiente en donde reine la lectura. Para que tu hijo pueda progresar, es fundamental que lea, si es posible, a diario. Por eso, lo mejor es que lo alientes a leer desde temprana edad.
- Dale el ejemplo. No puedes inculcar en tu hijo un hábito que no tienes. Por eso, realiza un horario de actividades diarias en donde incluyas la lectura de un libro o una revista y procura hacerlo junto con tu hijo. Además de darle el ejemplo, lo estarás apoyando. Es importante que le hagas saber que disfrutas de la lectura y que él también lo puede hacer.
Asimismo, debes tratar de ser comprensivo, de mantener abiertos los canales de comunicación con tu hijo, limita la cantidad de tiempo que pasa frente al televisor o la computadora y, de ser posible, únete a un grupo de apoyo. En estos grupos se brinda información útil y mucho apoyo emocional. Justo lo que necesitas para salir adelante con tu hijo, pese a cualquier tipo de adversidades.
