Cómo hacer un lavado gástrico
Contenido del Artículo
Comer es uno de los grandes deleites del ser humano. Por ese motivo, quienes cocinan tratan de fusionar distintos sabores que estimulen los sentidos, además de dejarlos satisfechos.
En la actualidad, no solo se cocina para comer. También se hace como una manifestación artística. De ahí que no es de extrañar que existen cada vez más chefs profesionales que reciban reconocimientos por lo que hacen en su cocina.
Ahora bien, cocinar implica manipular alimentos, cosa que debe hacerse con mucho cuidado, ya que pueden dañarse con facilidad o contaminarse si no se tratan de la manera adecuada. En realidad, ingerir alimentos contaminados puede ser muy perjudicial para la salud.
Por otra parte, quienes tienen hijos pequeños en casa, deben tener cuidados adicionales a la hora de cocinar y de dejar alimentos fuera del refrigerador o sobre la mesa, al alcance de los niños. Mientras más pequeño sea, menos conciencia tiene de lo que se puede comer y lo que no.
En ocasiones, pueden llegar a confundir ciertas sustancias peligrosas con comida y terminar causándose un envenenamiento. En tal caso, ante esta situación, la acción inmediata es ir al médico para que le realicen un lavado gástrico. Esto también lo suelen hacer en el caso de las personas que atentan contra su vida de forma intencional.
Pero, ¿en qué consiste el lavado gástrico? ¿Cómo se hace? ¿En qué circunstancias se amerita hacerlo? ¿Qué hacer si no hay posibilidades de ir al médico? ¿Es posible hacer un lavado gástrico casero?
Conocer las respuestas a estas preguntas es muy importante, ya que de ello puede depender tu vida y la de tus seres queridos. Por ese motivo, te invitamos a que continúes leyendo para que no te pierdas ningún detalle y así saber cómo actuar ante una situación de emergencia como esta. Veámoslo.
Instrucciones para hacer un lavado gástrico
El lavado gástrico es un proceso que consiste en vaciar el estómago para evitar que lo que tiene dentro pase al tubo digestivo y termine absorbiéndolo el cuerpo.
Lo ideal es que el lavado se realice hasta dos horas después de haber ingerido una sustancia tóxica. Debe ser hecho en el hospital por algún profesional de la salud que tenga la capacitación necesaria para evitar las posibles complicaciones, como la aspiración hacia el pulmón.
¿En qué circunstancias es recomendable hacer un lavado gástrico? Se puede realizar ante las siguientes situaciones:
- Para extraer del estómago sustancias tóxicas o veneno que se haya ingerido accidental o intencionalmente.
- Para extraer sobredosis de medicamentos.
- Para descartar una hemorragia activa.
- Limpiar el interior del estómago de restos de alimentos antes de hacer una gastroscopia.
- Descomprimir el interior del estómago cuando hay una obstrucción intestinal.
- Para tomar muestras de los jugos gástricos y buscar microorganismos.
Tal como has podido darte cuenta, el lavado gástrico es una práctica más común de lo que hubieras podido imaginar. Pero, ¿cómo se lleva a cabo?
- El primer paso es insertar un tubo gástrico, sea por la boca o la nariz, hasta que llegue al estómago.
- Luego, se debe recostar a la persona y voltearla del lado izquierdo. Esto, con la finalidad de vaciar el estómago más fácilmente.
- Después, se debe conectar una jeringa al tubo gástrico.
- El siguiente paso será usar la jeringa para remover el contenido del estómago.
- Luego, se debe colocar 200 o 300 ml de suero fisiológico, previamente calentado a 38 grados, en el estómago.
- Después, se pasa a retirar todo el contenido del estómago por segunda vez y se repite una vez más el paso anterior.
- Continúa repitiendo este paso hasta que el contenido del estómago sea completamente transparente.
Este es el procedimiento básico para realizar un lavado gástrico. Pero, ¿qué se necesita para lograrlo?
¿Que necesitas para hacer un lavado gástrico?
Para que el lavado gástrico se realice con éxito, normalmente se necesitarán unos 2500 ml de suero fisiológico a lo largo de todo el procedimiento. Si el paciente es un niño, estas cantidades pueden variar entre 10 y 25 ml de suero por cada kilogramo de peso que tenga. El máximo es de 250 ml, no más.
Después del lavado, es necesario introducir en el estómago entre 50 y 100 gramos de carbón vegetal que esté activado, para evitar que se absorba cualquier resto de sustancia que todavía haya quedado en el estómago.
En el caso de los niños, la cantidad de carbón vegetal activado debe ser de apenas 0,5 o 1 gramo por cada kilogramo de peso.
Asimismo, es necesario que sepas que, aunque se trata de una técnica que puede salvar la vida de una persona en determinadas circunstancias, también puede llegar a causar algunas complicaciones.
Entre las complicaciones más habituales está la aspiración de líquido hacia los pulmones, lo que puede generar una neumonía. A fin de evitar estos riesgos, algunos médicos recomiendan que el lavado se haga mientras se está sentado, por que en esta posición hay menos posibilidades de que el líquido se termine deslizando hacia las vías respiratorias.
Otras complicaciones que pueden presentarse son sangrado gástrico, espasmos, perforación del esófago, etc. En caso de que suceda, deben ser tratadas lo más rápido posible en el hospital.
También necesitas saber bajo qué circunstancias está completamente prohibido hacer un lavado gástrico. Por ejemplo, cuando se han ingerido sustancias que son corrosivas, cuando hay várices gruesas en el esófago, cuando se han hecho muchos vómitos de sangre, entre otras situaciones.
Pero, ¿Qué otras recomendaciones debes tener en cuenta en caso de presentarse intoxicación o envenenamiento?
Consejos para hacer un lavado gástrico
Es cierto que no en todas las oportunidades tendremos un vehículo con el que podamos trasladar a la persona que se ha intoxicado. En tal caso, lo podemos esperar que llegue la ayuda hasta nuestra casa. Pero, ¿Cuáles son los primeros auxilios que se deben aplicar en estas situaciones? Son los siguientes:
- En primer lugar, examina las vías respiratorias de la persona, así como su respiración y pulso.
- Luego, verifica que la persona efectivamente se haya intoxicado. Esto puede ser un poco complicado, pero algunos de los indicativos de que así ha sucedido son: aliento con olor a químico, presencia de quemadura alrededor de los labios, dificultad para respirar, vómitos, etc.
- Evita inducir el vómito del afectado.
- En caso vomite de manera espontánea, es importante que despejes las vías respiratorias. Para ello, colócate un pedazo de tela en los dedos y procede a limpiar la boca y la garganta.
- De ser posible, guarda el vómito. Esto le será de ayuda a los expertos para que determinen cuál es el medicamento apropiado para neutralizar el tóxico que se ha ingerido.
- Si ves que comienza a convulsionar, debes proceder a aplicarle los primeros auxilios para este caso, lo que implica despejar el área de la presencia de objetos punzantes o con los que se pueda lesionar, proteger su cabeza, aflojar la ropa, colocar a la persona de lado, permanecer con la persona hasta que llegue la ayuda médica.
- Trata de mantenerla lo más cómoda posible, según lo permitan las circunstancias. Colócala sobre su lado izquierdo para evitar que el líquido se desvíe a los pulmones.
- En caso de que el líquido tóxico haya salpicado la ropa de la persona, lo mejor será quitársela y lavar la piel con abundante agua.
- Espera que llegue la ayuda médica.
Conocer estas recomendaciones es de mucha importancia, ya que de ello puede depender la vida de la persona. Además, esto le dará tiempo al personal médico para que llegue a tu hogar y la traslade hacia el hospital para hacerle un lavado gástrico.
Recuerda que este solo puede ser realizado por personal médico calificado. No intentes hacer uno por cuenta propia. Aunque las intensiones sean buenas, esto podría causarle un daño mayor al paciente y complicarles el trabajo a los médicos. Por eso, lo mejor que puedes hacer es limitarte a darle los cuidados básicos ya mencionados.
