Cómo son los tipos de metabolismo
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Existen personas que, por más que se esfuerzan haciendo dietas estrictas y ejercicio todos los días, les resulta difícil bajar de peso o, al menos, mantenerlo controlado. Por el contrario, al menor descuido aumentan de peso rápidamente y luego no logran perderlo.
Por lo general, estas personas suelen relacionar este hecho con el metabolismo. Afirman que, quienes asimilan mayor cantidad de comida es porque tienen un metabolismo muy lento, mientras que quienes comen y no engordan es porque cuentan con un metabolismo muy acelerado.
Sin importar si estas afirmaciones son ciertas o no, la verdad es que, en muchas ocasiones, se suele usar el término metabolismo sin tener la certeza de lo que realmente es y sin conocer cuáles son los procesos con los que está relacionado.
Esto ocurre no solo con los términos que están relacionados con la salud, sino con muchos otros que usamos en nuestro diario vivir. Incluso, puede suceder que tengamos una idea muy vaga de lo que se refiere, pero desconozcamos qué abarca o en qué contextos se puede utilizar de manera acertada.
Saber qué es el metabolismo nos ayudará a conocer mejor la manera en la que funciona nuestro organismo y qué plan alimenticio es el que nos conviene implementar de acuerdo con nuestras características particulares, ya que, efectivamente, existen diferentes tipos de metabolismos. Por consiguiente, esta parte de la teoría anterior, es cierta.
Si quieres saber cuáles son y de qué manera operan, en este post encontrarás las respuestas. En los libros, enciclopedias y, muchas veces, en Internet, encontramos definiciones muy complicadas que hacen que tengamos poco o ningún tipo de comprensión sobre ciertos temas, como este. Sin embargo, en este post, estaré usando un lenguaje fácil de entender para que puedas tener claro el punto y no te quedes con ninguna duda.
Instrucciones para los tipos de metabolismo
La palabra metabolismo alude a todos los procesos físicos y químicos que tienen lugar en las células, los cuales se encargan de transformar los alimentos en la energía que el cuerpo necesita para cumplir con todas sus funciones vitales, como respirar, permitir que la sangre circule, hacer la digestión, mantener la temperatura corporal, eliminar los desechos del cuerpo, etc.
Por ejemplo, al comer un alimento, las enzimas, que son las moléculas presentes en el sistema digestivo, se encargan de descomponer las proteínas en aminoácidos, las grasas en ácidos grasos y los carbohidratos en azúcares simples, como la glucosa. Estos compuestos se absorben por la sangre, la cual se encarga de distribuirlos a las células.
Estando en las células, otras enzimas cumplen el papel de acelerar o regular las reacciones químicas indispensables en el proceso de metabolización y almacenamiento de energía.
En realidad, en el metabolismo intervienen varios tipos de actividades, como la fabricación de tejidos corporales, la creación de reservas de energía, la descomposición de tejidos corporales y de reserva de energía para conseguir el combustible necesario para la realización de las funciones del cuerpo.
¿Que necesitas para los tipos de metabolismo?
Aunque es cierto que el metabolismo influye en la pérdida de peso, otros factores como la cantidad de alimento que comes y el tipo de ejercicio que realizas también juegan un papel muy importante en este particular.
Pero, a fin de que despejes cualquier duda que puedas tener, necesitas saber cuáles son los tipos de metabolismos que existen y sus principales características:
- El metabolismo carbohidrato: las personas que poseen este tipo de metabolismo no sienten la necesidad de comer a cada momento. Sin embargo, entre sus principales gustos están los dulces. Por otra parte, en su dieta diaria siempre figuran estimulantes naturales, como el té y el café. Para estas personas lo ideal sería limitar el consumo de azúcares y sustituirla por frutas, verduras, entre otras.
- El proteico: tal como su nombre así lo indica, las personas que poseen este tipo de metabolismo manifiestan preferencias por el consumo de carnes rojas y pescados. En este caso, una dieta rica en carbohidrato sería contraproducente, ya que suelen tener hambre todo el tipo. Por lo tanto, una dieta de este tipo haría que ganaran peso rápidamente y de manera descontrolada, algo que de seguro no querrías que suceda.
- El metabolismo mixto: este es el punto medio entre el metabolismo carbohidrato y el proteico, ya que la persona se nutre por igual de ambas formas. Por lo general, se mantiene en límites moderados de hambre, pero, cuando la alimentación falla, entonces comienza a manifestar fatiga rápidamente, incluso primero que los grupos anteriores.
Consejos para los tipos de metabolismo
Resulta vital estar al tanto de que existen los llamados trastornos metabólicos, entre ellos están los siguientes:
- Galactosemia: este es un trastorno congénito. Los bebés presentan dificultades para asimilar la enzima del azúcar simple, la cual se encuentra en los productos lácteos.
- Fenilcetonuria: este es otro trastorno congénito. Surge debido a un defecto en la enzima que se encarga de descomponer el aminoácido que interviene en el crecimiento normal y la producción de proteínas.
- Hipertiroidismo: en este caso, la glándula tiroidea se encarga de producir una gran cantidad de tiroxina, la cual hace que se acelere el metabolismo basal y produce síntomas como la pérdida de peso, taquicardia, hipertensión arterial, ojos saltones y abultamiento en el cuello debido al crecimiento inusual de la glándula.
- Hipotiroidismo: se produce en vista de que la glándula tiroidea no existe o produce muy poca tiroxina. Esto hace que el metabolismo basal sea más lento, fatiga, disminución del ritmo cardíaco, aumento de peso y estreñimiento y, en el caso de los bebés y los niños pequeños, puede causar retraso mental y en el desarrollo normal.
- Las diabetes tipo 1 y 2: en el caso de la tipo 1, el páncreas no produce suficiente insulina y, en el caso de la tipo 2, el cuerpo no responde adecuadamente a la misma. Es decir, tiene resistencia a la insulina que genera.
En todos los casos, se recomienda que los trastornos sean debidamente tratados. Generalmente, pueden tratarse con éxito para que la persona que los padece disfrute de tener calidad de vida.
Si llegas a sospechar que tienes alguno de estos trastornos en tu metabolismo, no caigas en el error de quedarte de brazos cruzados o de automedicarte. Lo ideal es que consultes cuanto antes a tu médico.
