Fruta como sustituto terapeutico
Todos los seres humanos, conocemos las ventajas que tienen el consumir una fruta. Ya sean estos preparados en jugos, postres o simplemente comerlas en su estado natural.
Lo ideal es saber cómo clasificarlas según sus grupos, para así saber que tratamiento usar para mejorar la salud de cada persona que se someta a este proceso terapéutico natural.
Este conocimiento adquirido se desea implantar no solo al público lector de estos artículos. Sino también a los profesionales de la salud y a todo ente interesado en mejorar la calidad de vida de cada ser humano.
Los frutos por poseer su dulzor natural, ayudan a metabolizar los líquidos, las proteínas y sobre todo los azúcares. Esta técnica de consumir frutas, se aplica hoy en día, para aprovechar al máximo las sustancias medicinales que poseen los frutos. Ayudando a regenerar los órganos que se encuentren afectados por cualquier tipo de enfermedad.
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Clasificación.
Por haber una gran variedad tanto en tamaño y gama de colores en los frutos, lo podemos clasificar en cuatro grupos tales como: dulces, ácidas, semiácidas y neutrales.
- Entre las dulces podemos nombrar algunas de ellas: papaya, pera, manzana, níspero, banano (cambur), uvas, entre otros.
Por ejemplo: la manzana, su versatilidad para mejorar la salud es aplicada para elaborar infusiones para curar la anemia, enfermedades bronquiales, la artritis, hipertensión, nerviosismo, insomnio. Fortalece el cerebro, corazón, riñones y el sistema hepático. El consumo de manzana depura la sangre, limpia las vías urinarias y los intestinos, evita la formación de cálculos de ácido úrico, reduce el colesterol y hasta evita la mala digestión. Por esta razón se considera la fruta de la salud, ya que su consumo da sanidad a la persona.
- Entre las ácidas se encuentra el limón, la piña, el tamarindo, la mandarina, kiwi, maracuyá, arándanos, entre otros.
Por ejemplo: el limón es una fruta considerada como el mil usos ya que ayuda a sanar el cáncer, la obesidad, hipertensión, enfermedades cardiovasculares, molestias reumáticas, dolores de cabeza, congestión nasal, cansancio. Las mujeres que tienen inapetencia y están embarazadas o están lactando, se aconseja el consumo de esta fruta. Las personas que presentan fiebre tifoidea se le recomienda ingerir el zumo de dos limones.
La piña se considera como la fruta desparasita dora, el maracuyá es considerado como la fruta de la pasión porque combate las afecciones de la próstata y la vejiga.
- Entre las semiácidas están las uvas, fresas, el lulo, guayaba, mango, melocotón, frambuesas, durazno, entre otros.
Por ejemplo la guayaba es considerada la reina de las frutas porque posee nutrientes, minerales, oligoelementos, vitaminas y proteínas. Las hojas y sus ramas en infusiones ayudan a controlar la diarrea y los dolores estomacales en las personas. También curan encías inflamadas o ulceradas, cicatrizan heridas y otras afecciones que puedan tener en la piel. Controla la tensión alta estimulando el corazón a tener una actividad más sana.
- Entre las frutas neutras tenemos las almendras, las nueces, las avellanas, el maní, el coco, entre
Por ejemplo el maní, por su alto contenido de aceite, se recomienda su consumo para fortalecer a las personas que están débiles ya sean estos adultos o niños, es decir que les corrige la desnutrición, evitando a que en ellos se les presente cansancio físico y debilidad muscular.
En cuanto al coco, su carne o pulpa reconstituye la memoria, quita el agotamiento y la debilidad de los nervios. El agua de coco cura las infecciones de la vejiga. Si preparas una infusión con las mechas del coco y los cabellos del jojoto o mazorca, hará la función de sustituir la leche de vaca, además de limpiar los riñones si lo consumes en ayunas.
Otros sub-grupos de clasificación.
La existencia de estos sub-grupo es importante. Ya que debes tomar en cuenta a la hora de mezclar los químicos de cada fruta y verdura, para no producir ningún tipo de reacción contraproducente para el organismo humano. Entre ellos tenemos:
- Los tubérculos: maní, jengibre, malanga, rábano, etc.
- Las de algodón: guama, guanábana, hicaco, chirimoya, etc.
- Las de doble fin: estas se les llama así porque sirven de verduras y frutas. Entre ellas tenemos calabacín, ahuyama, pepino, etc.
- Las de hueso: Semi-ácidas: albaricoque y ciruela. Dulces: melocotón y cereza.
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Recomendaciones o consejos básicos.
- Es importante conocer la clasificación de las frutas y a que grupo pertenece, porque hay veces que ligamos el consumo de una fruta con otra y podemos alterar los químicos naturales que en ella están, haciendo que nos perjudique el organismo. Las frutas ácidas y semiácidas no se pueden mezclar entre sí. Las neutrales y las dulces si se pueden mezclar entre sí a excepción de la patilla que se debe consumir sola.
- No abuses de los jugos o frutas de sabor ácido.
- Las cítricas se consumen preferiblemente en la mañana, después de las dos de la tarde no es recomendable.
- Lavar bien, extraer las semillas y consumir maduras.
- Estas deben ser frescas y que estén en la estación de cosechar.
- Todo en exceso es dañino, por lo tanto no abuses en consumir las frutas.
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