Todo lo que necesitas saber sobre la fibrosis quística

La existencia del ser humano está llena de experiencias positivas y otras negativas. Existen problemas que afectan a la mayoría de las personas, como el desempleo, el hambre, la pobreza, etc.

Pero hay otros males que nos afectan a todos de forma irremediable, tal es el caso de la enfermedad, la vez y la muerte. Estos son flagelos de los que no podemos escapar y que azotan a unos con más rudeza que a otros.

En el caso específico de la enfermedad, muchas de ellas no se consideran como mortales, son tratables y con ciertos cuidados se puede recuperar la salud. Sin embargo, hay otras que pueden legar a complicarse hasta convertirse en enfermedades crónicas que ponen en peligro la vida de las personas.

No obstante, también hay enfermedades que llegan a ser una verdadera sentencia de muerte. Quienes las desarrollan, tienen sus días contados porque no existe una cura científicamente comprobada.

fibrosis quística

Si bien es cierto que la mayoría de las enfermedades se contraen porque se ha tenido contacto con otra persona infectada, otras pueden ser heredadas. Es decir, se transmiten de padres a hijos por medio de los genes. Una de estas enfermedades es la fibrosis quística, ¿habías escuchado hablar de ella?

Si es así, tal vez el conocimiento que tengas de ella sea muy limitado, pero hay que tener en cuenta que se trata de una enfermedad que cada vez afecta a un mayor número de personas. De ahí la importancia de estar bien informado para saber cómo tratarla y, sobretodo, qué puedes hacer para evitarla.

En este artículo te diré todo lo que necesitas saber sobre la fibrosis quística, sus síntomas, causas, diagnóstico y posibles complicaciones. De esa manera, podrás tomar las medidas preventivas pertinentes para seguir disfrutando de una buena salud ahora y en el futuro.

Instrucciones

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La fibrosis quística es una enfermedad genética autosómica recesiva, lo que quiere decir que dos copias del gen de cada célula están alteradas. Además, es una enfermedad no contagiosa que se comienza a manifestar desde el mismísimo momento del nacimiento.

Es una de las enfermedades genéticas incurables más frecuentes en personas de raza blanca. Es una patología muy compleja que afecta a varios órganos del cuerpo. Sin embargo, esto varía en modo y grado dependiendo del paciente.

Una de las afecciones más graves es la pulmonar, ya que produce diferentes tipos de infecciones que van deteriorando el tejido de los pulmones y, en ocasiones, amerita la realización de un trasplante.

Pero, aunque presenta un cuadro grave, si se realiza un diagnóstico precoz y se implementa el tratamiento adecuado, es posible reducir sus efectos.

Sus síntomas

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A nivel respiratorio, la mucosa espesa y pegajosa obstruye los canales que se encargan de transportar el aire dentro y fuera de los pulmones, lo que puede causar diferentes síntomas, como:

  • Tos constante que produce moco espeso.
  • Imposibilidad para realizar ejercicio físico.
  • Frecuentes infecciones pulmonares.
  • Fosas nasales inflamadas.
  • Mucha congestión nasal.
  • Recurrentes episodios de sinusitis.

Cabe destacar que el moco también puede llegar a bloquear los conductos que se encargan de transportar las enzimas digestivas que van desde el páncreas hasta el intestino delgado. Sin ellas, los intestinos no tienen la capacidad de absorber por completo todos los nutrientes de los alimentos que consumes. Por ello, se producen:

  • Haces de aspecto grasoso y de mal olor.
  • Poco aumento de peso, así como de crecimiento.
  • Obstrucción en los intestinos, en especial en el caso de los recién nacidos.
  • Estreñimiento crónico que eventualmente causa que parte del recto llegue a sobresalir por fuera del ano.

También puede llegar a causar infertilidad en el caso de los hombres y disminución de la fertilidad en las mujeres.

Complicaciones

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Algunas de las complicaciones en el sistema respiratorio son:

  • Daños en las vías respiratorias.
  • Infecciones crónicas frecuentes.
  • Presencia de pólipos nasales.
  • Presencia de tos con sangre.
  • Neumotórax.
  • Insuficiencia respiratoria.
  • Exacerbaciones agudas.

Dentro del sistema digestivo pueden presentarse:

  • Deficiencias nutricionales.
  • Diabetes.
  • Enfermedades hepáticas.
  • Obstrucciones intestinales.
  • Síndrome de obstrucción intestinal distal.

Otras de las complicaciones pueden ser debilitamiento en los huesos u osteoporosis, presentar desequilibrios en los electrolitos y deshidratación y problemas de salud mental, como miedo, depresión y ansiedad.

Tal como has podido darte cuenta, la fibrosis quística es una enfermedad muy seria e incurable. Pero, es necesario que conozcas cuál es el tratamiento recomendado para tratarla correctamente.

Que Necesitas

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Es importante tener en cuenta que la fibrosis quística es una enfermedad incurable y, por lo tanto, el tratamiento que se implementa tiene la finalidad de hacerle frente a los efectos de esta afección, para así lograr la mejora integral de la salud del paciente.

Puesto que se trata de una enfermedad compleja y multisistémica, su tratamiento también es muy complejo, ya que debe incidir en cada de los aspectos en los que la enfermedad se ponga de manifiesto en la persona.

Ha quedado demostrado que el paciente debe recibir atención integral. Lo ideal es que sea en unidades de fibrosis quísticas especializadas. Por otra parte, el tratamiento temprano permite que el paciente pueda legar a disfrutar de una mejor calidad de vida.

Para que esto pueda ser así, el paciente debe realizarse revisiones periódicas que incluyan controles de capacidad pulmonar, balances de grasas, etc. Además, el tratamiento requiere que la persona sea constante y disciplinada, lo que implica que, tanto él, como su familia, deben adaptar su tiempo, esfuerzo y recursos a los tiempos que marcan el tratamiento.

Puesto que en cada persona la enfermedad puede manifestarse diferente, no existe un tratamiento estandarizado. Será el especialista el que se encargue de determinar cuál es el tratamiento más adecuado para el afectado.

Hoy en día el trasplante de pulmón es un hecho probado que ofrece una nueva esperanza para alargar la vida de las personas que fibrosis quística, en especial en el caso de aquellos cuyos tejidos pulmonares se han deteriorado mucho por culpa de la enfermedad.

Esta medida no solo ofrece la oportunidad de sobrevivir, sino que también posibilita disfrutar de una vida más activa y de mejor calidad de la que se tenía antes de ser sometido a dicha operación.

Sin embargo, no hay que olvidar que el proceso de trasplante es una etapa muy dura para el paciente, tanto en sentido físico como emocional, y, por lo tanto, requiere del apoyo contante de sus seres queridos, ya que requiere de una larga hospitalización compuesta por varias fases. Ahora bien, ¿existe alguna manera de prevenir la fibrosis quística?

Consejos

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Hay que recordar que la fibrosis quística es una enfermedad genética, la persona nace con ella y, por lo tanto, no es posible prevenirla, a menos que se tena conocimiento de que los padres son portadores de la enfermedad. En tal caso, se puede hacer una selección de los embriones en las parejas que deseen tener hijos.

Si no tienes conocimiento de padecer dicha enfermedad, lo más recomendable es que ambos padres puedan hacerse una prueba genética antes de tener hijos. Esta prueba es muy sencilla. Se trata de un análisis de una muestra de sangre en el laboratorio. De esta manera puedes determinar cuánto riesgo corres de tener un hijo con fibrosis quística.

Por supuesto, hay que tener en cuenta que este tipo de pruebas no son para todas las personas. Antes de que decidas hacértela, será necesario que tengas una conversación con un consejero genético a fin de minimizar el impacto psicológico que pueden llegar a ocasionar los resultados de dicha prueba.

Con relación a la prevención de los síntomas, es posible llegar a enlentecer el deterioro del tejido pulmonar con la ayuda de diferentes tratamientos.

Hoy en día, la ciencia trabaja arduamente para idear un tipo de tratamiento que podría hacer posible la prevención de los síntomas típicos de la enfermedad. No obstante, todo sigue siendo parte de una teoría que le devuelve la esperanza a cientos de personas que sufren de fibrosis quística.

 

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