¿Cómo se calcula la potencia fiscal de un vehículo?

Todos los propietarios de un vehículo que se encuentre debidamente registrado en España, incluyendo también a los propietarios de motocicletas, se ven obligados a pagar, de manera anual de un impuesto de circulación.

La cuantía a pagar por él depende de la llamada potencia fiscal, la cual se encuentra representada por los caballos fiscales. Esta es una medida que, al contrario de lo que se pueda llegar a pensar, no tiene relación con la potencia del vehículo en CV (caballos de vapor). Sin embargo, estos caballos fiscales son tomados en cuenta por el Estado para determinar la cuantía que un propietario debe pagar por su vehículo.

Hay que tener en cuenta que este importe debe ser abonado por cualquier propietario de un vehículo en el país, por el simple hecho de tenerlo y que esté domiciliado. Se trata del denominado Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM).

El pago del IVTM

El pago del IVTM se realiza de forma anual, debiendo abonarse a la autoridad local. Cuando se adquiere un vehículo, el impuesto que se debe abonar se calcula a prorrata del año fiscal; y si un automóvil no se utiliza durante todo un año se puede dar de «baja temporal» para no tener que pagar este impuesto.

También hay que tener otros detalles como el pago atrasado, que supone un incremento como recargo en función del tiempo que haya pasado. Asimismo, es reseñable indicar que la tasa del Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica la fija la propia localidad de residencia entre un rango establecido por el Gobierno. Esto lleva a que pueda haber grandes diferencias para un mismo vehículo entre ciudades.

La tarifa se determina en función de la potencia fiscal, haciendo que los coches con mayor potencia paguen una cuota más alta. Por su parte, los vehículos híbridos o eléctricos tienen un importante descuento.

Qué es la potencia fiscal y los caballos fiscales

La potencia fiscal fue uno de los primeros sistemas mediante los cuales empezaron a implementarse las tasas impositivas en algunos países europeos como Alemania, Reino Unido, Bélgica, Italia o Francia. La clasificación de los caballos fiscales no se calculan sobre la potencial real del motor del vehículo, sino atendiendo a una fórmula matemática que tiene en cuenta las dimensiones del cilindro.

Hay países en los que se recurre a otras técnicas, pero los principales países de Europa sí siguen haciendo uso de ella. Sin embargo, la potencia fiscal no es igual en Reino Unido que en Suiza, Alemania…

La relación entre los caballos de vapor y los fiscales

En la actualidad no existe ninguna relación entre caballos de vapor y caballos fiscales. Esto en el pasado no era así, ya que cuando los vehículos no tenían sobrealimentación alguna, contaban con una pequeña correlación entre ambos, haciendo que cuánto más potente fuera un coche, más potencia fiscal tendría.

Sin embargo, en la realidad el panorama es muy diferente y no se encuentran relacionados el uno con el otro. Todo depende de los cilindros y el tamaño de cada uno de ellos. De hecho, cada vez se ha ido abogando por motores más pequeños pero que ofrecen una mayor potencia.

Dónde se puede ver la potencia fiscal de un vehículo

La potencia fiscal del vehículo puede ser calculada de acuerdo a la fórmula que te vamos a indicar a continuación, pero debes saber que también puedes encontrarla en la tarjeta de la Inspección Técnica de Vehículos de cada automóvil. Cualquier vehículo que se encuentre registrado en España debe tener dicha tarjeta y en ella hay un apartado destinado a la potencia fiscal (CVF).

Por lo general se encuentra situada esta información en la parte inferior derecha de la ficha ITV, representándose junto a la potencia en kW, que sí se trata de una unidad que se utiliza en física.