Cómo conducir con niebla de forma segura

Saber cómo conducir un coche no implica tan solo saber cómo ponerse a los manos del volante y hacer que el coche circule por la carretera, sino que implica estar atento a todo lo que rodea al vehículo, además de conocer las distintas normas de circulación.

Tras explicarte cómo conducir un coche sobre nieve, te traemos otros consejos para disfrutar de una conducción segura, en esta ocasión para que sepas cómo conducir con niebla de forma segura.

De esta forma podrás hacer frente a una de las que es una de las situaciones más peligrosas que podemos encontrarnos al conducir, ya que la visibilidad se reduce de una manera importante. La existencia de niebla hace que se dificulte la visión, por lo que es más complicado reconocer las distancias.

Consejos para saber cómo conducir con niebla de forma segura

Al igual que sucede con otras situaciones climatológicas adversas es necesario siempre mantener la calma y tratar de realizar una conducción preventiva, siendo estos dos aspectos clave para poder realizar una realización segura. Además, es importante que tengas en cuesta estos consejos:

Ten en cuenta la previsión meteorológica

Cuando vayas a conducir en condiciones de niebla debes tener en cuenta que es preferible que no conduzcas si hay previsión de ellas. La niebla densa es una causa habitual de que se produzcan accidentes y colisiones múltiples.

Se trata de un fenómeno meteorológico que puede llegar a aparecer de manera inesperada, por lo que hay que estar siempre atento y ser precavido en aquellas épocas en las que es más probable que puedan llegar a darse.

Reduce la velocidad

Cuando te encuentras con niebla es fundamental que reduzcas la velocidad y no tengas prisa por salir del lugar afectado con este fenómeno. La escasa visibilidad que se tiene en la carretera en estas circunstancias hace que se incremente el riesgo de poder chocar contra otro vehículo de la vía, e incluso con algún otro obstáculo de la misma.

Si vas a realizar una conducción en condiciones de niebla, debes circular lo suficientemente lento como para frenar en caso de necesidad. No obstante, tampoco se debe caer en el error de circular excesivamente lento, ya que esto también podría provocar un accidente.

En algunas ocasiones la propia niebla crea efectos ópticos de conducción lenta, lo que hace que muchos conductores aumenten la velocidad. Por este motivo, es importante tener siempre presente la velocidad a la que se está circulando y ser precavido.

Incrementa la distancia de seguridad

Relacionado con lo anterior, además de reducir la velocidad, es necesario que aumentes la distancia de seguridad con el vehículo precedente, de manera que en el caso de que este frene, evites que se pueda llegar a dar un accidente en cadena.

Además de la propia falta de visibilidad, junto a la niebla acostumbra a aparecer un ambiente húmedo. Este empapa el asfalto y provoca que pueda llegar a deslizar en exceso. Es importante tener en cuenta que el agarre del vehículo no es el mismo que en condiciones de seco.

Evita las distracciones

A la hora de saber cómo conducir con niebla de forma segura deberás prestar mucha atención a la conducción y a todo lo que se encuentra a tu alrededor, reduciendo lo máximo posible las distracciones en el interior del habitáculo.

Se recomienda estar totalmente concentrado, con la vista puesta en la carretera; manteniendo una temperatura en el interior del coche de entre 21 y 23 grados centígrados; y evitar comer, beber, manipular el navegador y cualquier otra acción que pueda distraer. Además, evita que otros ocupantes te puedan molestar.

No utilices las luces largas (o de carretera)

Si estás en un banco de niebla no debes usar las luces largas o de carretera en ningún caso. Se trata de un error frecuente, pero hay que ser consciente de que hacerlo empeora la visibilidad, ya que provoca que estas luces reboten en las gotas de agua y provoquen deslumbramientos que reducen aún más la visibilidad, además de que pueden molestar a otros conductores.

Por defecto se deben usar las luces de cruce y posición, y en el caso de que tu vehículo tenga faros antiniebla delanteros, que son opcionales, podrás ponerlos en funcionamiento. Estas luces antiniebla delanteros solo se pueden usar en caso de lluvia muy intensa, fuertes nevadas o niebla.

Por su parte, las luces de niebla traseras, obligatorias en todo vehículo, deben usarse con niebla muy densa, mejorando así la visibilidad de nuestro coche para otros conductores.

Frena suavemente

A la hora de conducir en condiciones de niebla debes evitar frenar fuerte o reducir la velocidad de forma excesiva, ya que los coches que circulen detrás podrían impactar contigo. Por ello trata de pisar el freno de forma suave e intermitente, de forma que lances señales luminosas a quienes circulan detrás tuya.

Usa los limpiaparabrisas

La niebla se trata de un vapor de agua que habitualmente moja, lo que hace que sea recomendable utilizar los limpiaparabrisas del coche para mantener limpia y con mejor visibilidad las lunas delanteras. Debes ajustar su velocidad en función de las condiciones meteorológicas; y es que en ocasiones la niebla va a acompañada de lluvia.

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