Cómo practicar el fisting

Las relaciones sexuales pueden ser más o menos creativas según las personas que participen en la misma y, después de hablar del sexo tántrico y de explicarte cómo hacer sexo oral a un hombre o cómo poner caliente a una mujer, nos centraremos en explicarte cómo practicar el fisting, una práctica sexual que está cada vez más de moda y que proviene de la palabra fist, cuyo significado, en inglés, es «puño».

¿Qué es el fisting?

El fisting es una práctica sexual para muchos desconocidos que consiste en penetrar de manera anal o vaginal con más de un dedo, para luego introducir la mano entera. Se trata de una práctica sexual extrema, y está enmarcada dentro del mundo de a sumisión y dominación.

Al tratarse de una práctica sexual extrema, lleva asociados diferentes riesgos y recomendaciones a considerar, ya que el fisting, si no se practica de la forma adecuada, puede provocar problemas como desgarros anales o vaginales, con las complicaciones que ello supone. Además, no todo el mundo está preparado para disfrutar con esta práctica.

Por otro lado, introducir más de un dedo, la mano o el puño, puede llegar a provocar sensaciones muy placenteras. En cualquier caso, te vamos a explicar todo lo que debes saber al respecto.

El fisting proporciona una sensación de plenitud, al conseguir rellenar la cavidad vaginal o anal, mientras que, por otro lado, permite disfrutar de un mejor acceso al punto G en las mujeres, y al punto P en los hombres. Todo ello provoca que el orgasmo se potencie. Además, se trata de una técnica que se puede complementar con otras prácticas, como el sexo oral o la masturbación.

Tipos de fisting

El fisting se puede practicar en solitario o en compañía, y puede ser de dos tipos:

Fisting vaginal

El fisting vaginal se realiza con la magino en la vagina, lo que provoca que las contracciones del orgasmo tengan una mayor intensidad, consiguiendo de esta manera una estimulación de útero, el punto G y la cavidad vaginal posterior.

Para ponerlo en práctica se deben realizar unos buenos preliminares, para garantizar así la relajación y poder dar comienzo al fisting. Para ello, se necesitan usar guantes de látex, así como un lubricante de base acuosa. Luego se comienza con un solo dedo, realizando movimientos circulares y procediendo a la estimulación del clítoris. Según la vagina se va dilatando, se introducen en movimientos circulares los dedos.

Cuando ya se hayan introducido cuatro dedos, será el momento de comenzar a estimular el punto G y el clítoris, y llegará el momento de estimular el punto G y el clítoris. Así se introduce el pulgar con mucho cuidado agregando lubricante en la muñeca, de forma que se pueda llegar a conseguir que se introduzca el puño por completo.

Fisting anal

Por su parte, para realizar el fisting anal, el procedimiento es similar al vaginal, salvo que tiene la diferencia de que el lubricante necesario para ello debe ser especial. Para ello se comienza progresivamente hasta que sea posible la introducción de cuatro dedos, con el pulgar debajo de ellos. Ese será el momento en el que se deben empezar a hacer movimientos de arriba a bajo, e ir, progresivamente, introduciendo la mano.

Para poder llevar a cabo un fisting de forma segura, son importantes tanto los preliminares como tener paciencia y la comunicación. Al final, se necesita retirar la mano de la vagina o ano con cuidado, de la misma manera en la que se introdujo, para así evitar posibles lesiones y desgarros.

La seguridad al practicar fisting

A la hora de practicar fisting, hay que tener en cuenta una serie de consideraciones, siendo necesario ser consciente de la necesidad de tener siempre en cuenta la seguridad. Al llevar a cabo este tipo de técnicas hay que tener en cuenta alguna consideraciones, como las siguientes:

  • Si al poner en practica el fisting, ya sea anal o vaginal, aparece algún tipo de dolor, es importante detener la práctica de inmediato. En caso contrario podría llegar a provocarse una lesión y un gran dolor o molestias. En
  • Es fundamental para esta práctica sexual contar con un buen lubricante, además de tener las uñas cortadas y también retirar todos los anillos.
  • Si te encuentras con que tienes problemas pasados los nudillos, será preferible que detengas la actividad y dejes de practicar el fisting.
  • Para comenzar a estimular la zona, se recomienda el uso de juguetes sexuales como plugs anales o dildos de mayor tamaño. De esta manera, podrás comenzar a conseguir esa estimulación previa que sea de gran ayuda para facilitar la práctica del fisting.

De esta manera, teniendo en cuenta todo lo anterior, podrás saber que se trata de una práctica extrema que requiere de tiempo para llegar a conseguirse y que será difícil de alcanzar con solo un sesión de sexo. Por lo tanto, necesitarás de tiempo, paciencia y comunicación con la otra persona.

¿Te ha gustado?
3 usuarios han opinado y a un 100,00% le ha gustado.

Deja un comentario

Tu dirección de email no será publicada.