Cómo reparar el salpicadero de un vehículo

Si quieres saber cómo reparar el salpicadero de un vehículo, debes tener en cuenta que en primer lugar tendrás que evaluar el nivel de daño que tiene el salpicadero. En algunos casos solo serán arañazos o suciedad, mientras que en otros se tratará de grietas. Por ello, la reparación puede ser algo muy simple de limpieza hasta volver a restaurar las partes que han sufrido desperfectos.

Los pasos a seguir son los siguientes:

1. En primer lugar hay que proceder a la limpieza del salpicadero del vehículo. Para ello empezaremos haciendo uso de un paño de microfibra y el uso de un limpiador multiusos en aquellas zonas en las que la suciedad está incrustada.
2. En el caso de que sea necesario, habrá que utilizar una lija de grano ultrafino para la eliminación de los restos en el panel de plástico; y finalmente habrá que aplicar el producto especial para la reparación de esta parte del interior del vehículo. Para ello se puede rociar o usar una pistola, dando las capas que sean necesarias y dejando que seque entre aplicaciones.
3. Cuando ya se haya limpiado el salpicadero, será el momento de proceder a repararlo, debiendo tener claro, en primer lugar, el tipo de salpicadero de nuestro vehículo.Si se tiene un salpicadero rígido con una única capa de plástico duro, estos se mantiene de forma y se rompen cuando se dañan. Los plásticos empleados para su fabricación son de tipo ABS, PE y PP. Para su reparación se debe crear la huella y pintarlo.Si se trata de un salpicadero flexible, estos están hechos de diferentes capas, incluyendo una capa base de plástico, metálica o aglomerado; con una capa intermedia de poliestireno o espuma de poliuretano; y una capa superior rugosa hecha de PVC. Es más complicado reparar estos salpicaderos.
   
4. Una vez que se tienen claros los dos principales tipos de salpicaderos, hay que saber cómo actuar en función del desperfecto que presente el salpicadero:
   • Arañazos. Se trata de daños que son superficiales, y que no suponen la pérdida de material ni la rotura del revestimiento exterior de este. Estos arañazos son la forma de reparación más sencilla; y para hacerlo se debe aplicar el adhesivo sobre la zona que sufre el daño, creando la huella y concluyendo con el pintado del salpicadero. De esta forma se podrán eliminar de una manera sencilla los arañazos que puedan aparecer en el salpicadero de un coche.
   • Deformación. En los salpicaderos que son de tipo flexible, puede llegar a darse la deformación del salpicadero. En este caso, el recubrimiento exterior pierde su forma original, haciendo que haya una compresión de la capa intermedia mientras que se estira el recubrimiento exterior. Para dar solución a este problema, habrá que actuar de otra manera diferente a con los arañazos; y en este caso se debe aplicar calor sobre la zona afectada, de manera que pueda llegar a dársele la forma apropiada y así conseguir que vuelva a lucir de la mejor manera posible.
   • Rotura. Cuando el salpicadero sufre una rotura o grieta profunda, nos encontramos con el deterioro más importante que nos podemos encontrar en este tipo de elemento; y por este motivo se trata de una de las reparaciones más complicadas a llevar a cabo. Para proceder a la solución de este problema, se debe reparar con soldadura de plástico o bien recurriendo a adhesivos. Posteriormente habrá que aplicar masilla para crear huella, procediendo a la creación y finalmente acabado con la pintura.

De esta manera, el procedimiento de reparación es distinto en función de cada desperfecto.