Cómo recuperar la forma física tras un parón

Por diferentes razones nos podemos encontrar con situaciones en las que hemos parado de practicar deporte, y aunque busquemos como cumplir el propósito de hacer más ejercicio hay aspectos a tener en cuenta para poder recuperar la forma física.

Después de hablarte de cómo motivarte para hacer ejercicio y cómo ser constante al hacer deporte, en este caso te vamos a enseñar cómo recuperar la forma física tras un parón. Antes de nada debes saber que la forma física no vuelve de un día para otro, sino que debes tomarlo con calma y seguir una serie de pautas para llegar a conseguir tus objetivos.

Consolidar el hábito de hacer deporte

Recuperar la forma física después de un parón deportivo llevará más tiempo de lo que cuesta perderlo. Tras un periodo en el que no hemos tenido actividad es clave seguir una serie de consejos para consolidar el hábito de hacer deporte y conseguir que podamos disfrutar de todos sus beneficios.

En este sentido se recomienda que nos fijemos objetivos realistas que nos permitan avanzar de manera progresiva, además de mantener la constancia y comenzar por la actividad que más nos guste para evitar que haya el riesgo de que dejemos la actividad deporta al poco de comenzar.

La velocidad con la cual se recupera la forma dependerá de diferentes factores, entre los cuales se encuentra el estado físico en el que nos encontremos cuando volvemos a la actividad, así como el que se tenía cuando se dejó; y por supuesto, el tiempo de inactividad.

Asimismo, hay que tener en cuenta que el motivo que provocó el abandono del ejercicio también influye; y es que no es lo mismo haber dejado por completo el deporte por una enfermedad que haberlo hecho por motivos laborales o por vacaciones, y haber seguido teniendo una vida activa.

Evolución al recuperar la forma

Al igual que sucede con la pérdida de la forma tras dejar de hacer ejercicio, y que hace que se pierdan primero unas capacidades que otras, al tratar de recuperar la forma ocurre lo mismo. Para empezar, una de las primeras manifestaciones que nos muestran mejoría es la disminución del ritmo cardíaco y las pulsaciones, lo que nos demuestra que el corazón responde mejor al esfuerzo.

Durante las primeras dos o tres semanas se mejora la capacidad cardiorrespiratoria, debiendo saber escuchar al cuerpo y saber interpretar los mensajes que este nos da de manera constante. El empezar a notar mejoría en la fuerza y el desarrollo muscular lleva más tiempo, además de realizar actividades específicas para ello.

Consejos para recuperar la forma

Si quieres saber cómo recuperar la forma física tras un parón los consejos que debes seguir son los siguientes:

Evita empezar muy fuerte

Para conseguir los beneficios a la hora de recuperar la forma es tener constancia y seguir un ritmo progresivo. Tras un parón es habitual comenzar con fuerza, pero esto supone un riesgo importante de lesión y agotamiento físico, ya que no estamos preparados para soportar un elevado nivel de intensidad.

Escucha a tu cuerpo

Es fundamental saber escuchar al cuerpo. Por esta razón se debe comenzar a practicar deporte de manera progresiva y regular en periodos cortos. Es preferible  practicar un poco de deporte a diario o en días alternos a hacer un solo entrenamiento a la semana de demasiada intensidad.

Actividades dinámicas

Una recomendación a la hora de buscar cómo recuperar la forma física tras un parón es la de hacer una apuesta por una actividad dinámica. Entre ellas se encuentran el nadar, correr o simplemente caminar.

Independientemente de la opción elegida tendrás que hacerlo de manera progresiva, de manera que podrás ir mejorando la capacidad aeróbica y la resistencia al deporte. Es recomendable empezar por practicar 30 minutos al día o días alternos durante una semana, para posteriormente  ir aumentando el tiempo de forma progresiva.

En este aspecto, es más sencillo que una persona que ya haya practicado deporte con anterioridad de forma regular pueda conocer su cuerpo y los límites que tiene. A partir de ahí, para conseguir un progreso, se puede jugar tanto con los tiempos de entrenamiento como con la intensidad del mismo.

Metas sencillas y fáciles de conseguir

Una recomendación es la de plantearse objetivos realistas desde el principio. De esta forma podrás ir evolucionando al mismo tiempo que mantienes la motivación. Es fundamental que establezcas metas sencillas en los principios para poder ir consiguiéndolas, siendo preferible ir creando pequeñas metas que no una grande y difícil de alcanzar.

Un inicio complicado

Los beneficios de la actividad física incluso a nivel emocional son más que evidentes, incluso desde el primer entrenamiento. Sin embargo, es posible que no lo percibas de manera inmediata y es necesario dar tiempo suficiente al organismo.

El cuerpo se irá acostumbrando de manera progresiva al ejercicio físico, llegando así a conseguir recuperar la forma física poco a poco.

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