Cómo hacer yoga en silla

Es importante tener en cuenta una serie de consejos para practicar yoga por primera vez, además de los diferentes tipos de yoga (acroyoga, anusara yoga…), pero también saber las distintas maneras en las que se puede poner en práctica. En este caso te vamos a explicar cómo hacer yoga en silla, una buena opción para quienes quieren disfrutar de sus beneficios en su oficina u escritorio.

El yoga es una disciplina que aporta tanto beneficios para el cuerpo como para la mente, ayudando a fortalecer músculos, huesos y articulaciones al mismo tiempo que ayuda a incrementar la flexibilidad. A través de la conciencia en la respiración, también se trata de una de las mejores actividades para poder mantener a raya el estrés y así relajarse.

Sin embargo, muchas personas no tienen tiempo suficiente en su hogar para su práctica, por lo que conviene conocer la forma de poder practicar yoga con ayuda de una silla. De esta manera, aquellas personas que pasan muchas horas sentadas frente al ordenador, podrán llevar a cabo esta práctica para poder disfrutar de sus principales beneficios.

Antes de comenzar a hablarte de cómo hacer yoga en silla, debes tener en cuenta que es importante hacer el ejercicio en una silla fija con respaldo, evitando en todo caso las giratorias que tienen ruedas, ya que no servirán para este método.

Posturas para practicar yoga en silla

Para saber cómo hacer yoga en silla, solo hay que conocer las diferentes posturas apropiadas para ponerlo en práctica. A continuación te hablamos de algunas de las mejores opciones para que puedas comenzar a practicarlo en tu lugar de trabajo u hogar.

Savasana

La savasana o postura de relax es una de las posturas que puedes practicar en una silla. Para ello tan solo tienes que colocarte cómodo en una silla que tenga respaldo, apoyando bien tanto tus nalgas como los muslos y la propia espalda. Todos ellos deben estar muy bien pegados al asiento.

Desde esta postura, tendrás que colocar tus manos sobre tu regazo, para comenzar a relajarte cerrando los ojos y realizando varias respiraciones. Esta es una postura básica para iniciarse pero que da muchos beneficios a nivel mental.

Uttanasana

Partiendo de la postura de savasana explicada en el punto anterior, se debe inhalar de forma profunda, levantando los brazos y exhalando al mismo tiempo que se flexiona el tronco hasta tratar de tocar el suelo con las manos. Deben hacerse unas cinco respiraciones profundas antes de volver a situar los brazos en los costados, para la postura inicial.

Balasana

También llamada postura del niño, nos encontramos ante otra de esas posturas básicas para saber cómo hacer yoga en silla. Para realizarla se deben apoyar bien las nalgas sobre la silla, para inspirar y estirar la espalda, luego expirar y flexionar el tronco, llevando el pecho hacia los muslos.

A la hora de poner en práctica esta posición es imprescindible tratar de conseguir que la cabeza y los brazos se encuentren lo más relajados posible.

Postura del gato

Practicar yoga en una silla es más sencillo de lo que se pueda pensar, y una vez conocidas las posturas básicas ya mencionadas, conviene hablar de otras que son de gran ayuda, como la postura del gato.

Siéntate en la silla con la espalda bien recta y con tus pies tocando el suelo. Desde esta posición tienes que situar tus manos en las rodillas, inhalar y arquear la espalda llevando los hombros hacia abajo y los omóplatos hacia la espalda para hacer la postura de la vaca. A partir de ahí se debe exhalar y hacer la postura del gato, que se centra en redondear la espalda y bajar la barbilla hacia el pecho, dejando que tanto la cabeza como los hombros avancen.

De esta forma, habrá que hacer en un movimiento fluido la posición de la vaca cuando hagas la inhalación de aire y la del gato al exhalar.

Media torsión

La media torsión, también conocida como Ardha matsyendrasana, es otra de las posturas que se pueden practicar de una forma cómoda en la oficina durante un pequeño descanso. Para ello debes inspirar y colocar la mano derecha en el exterior de la rodilla izquierda, para luego alargar la espalda y girar el tronco. Si fuese necesario, podrás ayudarte de la silla para realizar la torsión, y tras realizar varias respiraciones, tendrás que cambiar de lado.

Ángulo lateral extendido

La postura de Utthita Parsvakonasana o ángulo lateral extendido se debe realizar llevando a cabo una flexión hacia adelante, llevando así las yemas de los dedos de la mano izquierda hasta tocar el suelo (si no llegas puedes usar unos libros o un bloque). En ese momento debes inhalar y abrir el pecho, mientras el brazo derecho apunta al techo, que es hacia donde también se debe dirigir tu mirada. Tras aguantar varias respiraciones, cambia de lado.

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