Cómo escoger una pelota de basquet
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Mirar el tamaño de la pelota de basquet
Lo primero que vamos a tener en cuenta para escoger una buena pelota de basquet o baloncesto, es mirar el tamaño de la pelota en cuestión, ya que es lo que vamos a coger y debemos mirar a ver si cumple con lo que estamos buscando en realidad.
Una pelota de basquet debe poder meterse fácilmente en la canasta, es decir, que debe entrar perfectamente por la misma, pero tampoco debe de ser muy pequeña porque sino no tiene gracia meterla porque es demasiado fácil. Las pelotas profesionales normalmente están homologadas para poder meterse fácilmente, pero sin una dificultad digamos de risa.
Realmente lo ideal es comparar con una pelota de basket que se use en el circuito profesional, ya que ellos necesitan una pelota que cumpla con las características que te digo y no les vale cualquiera, así que siempre deben de tratar de escoger la pelota según ese criterio, así que si la comparamos con esa pelota, deben tener el mismo tamaño, ni más ni menos.
Mirar la textura y el agarre de la pelota
En segundo lugar, hay que mirar la textura de la pelota, es decir, que tenemos que comprobar lo que estamos tocando cuando tiramos a canasta o botamos la pelota, ya que estas pelotas no pueden tener una textura cualquiera. La textura y el agarre tienen relación, ya que una textura correcta significará casi siempre un agarre correcto y de alta calidad.
Lo que se debe tratar de conseguir es que la pelota se pueda sujetar bien, que se pueda pasar de una mano a otra y que se pueda tirar a canasta. Las mejores pelotas tienen como una textura rugosa, la cual permite sujetarse incluso con una mano en caso de personas con un agarre muy potente.
Las pelotas de mala calidad son planas, pelotas que hace que se te caiga la pelota de las manos y que no puedas jugar de la forma correcta, algo que sin duda son malas noticias para todos los amantes del basquet o del baloncesto.
Trata de tocar la pelota antes de comprarla, mirando a ver si se agarra bien a tu mano. De esta manera, vas a poder comprobar si la pelota tiene un buen agarre incluso antes de jugar, algo que te va a garantizar que puedas jugar con ella de la manera más correcta posible, sin que se te caiga y sin que haya ningún tipo de problema con la misma.
Mirar su peso
Sin embargo, el agarre no es el único problema que tienen las pelotas a la hora de poder jugar con ellas, ya que también el peso es uno de los factores que más están influyendo ahora mismo en este sentido. El peso de la pelota marca la velocidad del juego, la facilidad de tirar y el control del balón.
Un peso demasiado potente va a requerir demasiada fuerza para votar y para meter la pelota adentro,dificultando el juego a la mayoría de personas normales. Si una pelota es demasiado ligera, va a ocurrir lo contrario, es decir, una pelota demasiado ligera, que vota muy alto, que siempre se nos va de fuerza y que no pueda entrar a canasta por este motivo, ya que siempre le damos muy fuerte. También puede ser mala para un juego en equipo, ya que los pases irán tan fuertes que será difícil atrapar la pelota al vuelo.
Lo que hay que tratar de encontrar es una pelota que tenga un peso que sea un término medio entre un peso ligero y un peso pesado, es decir, un peso que te permita sujetar la pelota y a su vez tirar, pero que no se te escape de las manos. Lo que yo hago es mirar un poco antes de comprar, como de costumbre, ya que así además evito comprar de forma impulsiva pelotas que luego no me van a servir de mucho.
Mirar su color y su estética
Una pelota de basquet normalmente era del clásico color naranja, con rayas negras. Esto está cambiando, ya que realmente ya no es necesario tener una pelota de color naranja como antes, ya que también ha cambiado la estética del pabellón.
En este caso del color y la estética, debes tratar de buscar una pelota que se vea bien en el campo que estés jugando y a la hora que estés jugando. Si compras una pelota negra, podrá servir en campos de color claro y mucha luz.
Digo esto de que se vea bien porque si no se ve bien, no se va a poder jugar bien, la pelota se va a escapar y no va a ser la experiencia de juego todo lo buena que podría ser
Por ejemplo, si tienes una pelota negra, no vas a poder jugar de noche en campos negros, ya que se te va a escapar la pelota y no vas a ver tres en un burro. Como mucho te podría servir de entrenamiento, para acostumbrarte a una pelota a la hora de tirar a canasta de día, ya que al haberlo hecho sin ver, luego de día mejorarás tu juego por la comparación y el constraste de luces.
Ver si está homologada en caso de competiciones
Si vas a usarla para competir en algún lado, debes de mirar que deben estar preparadas para competir las pelotas de basquet. Esto depende un poco de la competicíon, ya que obviamente no es lo mismo la liga ACB, que una liguilla de barrio que tenga un par de equipos. Los organismos que organizan esta clase de eventos están obligados a publicar las normas en un tablón antes de que los torneos de esta clase empiecen.
Eso hace que podamos ver las normas muy fácilmente, pudiendo ver así que algunas pelotas valen más que otras, literalmente hablando. Por ejemplo, si no nos dejan comprar una pelota oscura para el torneo, no lo hagamos. En otras ocasiones, no tendremos que traer pelota, ya que ellos la traerán por nosotros para poder hacer el torneo con una calidad aún mayor.
No confundir con pelotas de mini basket
Gracias a la popularidad del baloncesto, se han creado pseudo deportes que se deben tener en cuenta también. Por ejemplo está el mini basket, un deporte que consiste en una especie de baloncesto en miniatura, el cual se juega en medio campo y se juega en tres contra tres personas en vez de cinco contra cinco.
Las pelotas de mini basket suelen ser un poco más pequeñas, para que el juego sea más rápido y se puedan meter mejor en las canastas. Aunque se pueda jugar con una pelota de basket normal, los expertos dicen que no es exactamente lo mismo, ya que si te fijas, hay que tratar de buscar pelotas que se adecúen a cada deporte y un mini basket con pelotas de baloncesto puede ser demasiado cansado.
Por este motivo, no debemos confundir un tipo de pelotas con otro, ya que una pelota de mini basket es mucho más pequeña, tiene una textura que se agarra mejor para compensar la pequeñez y también es más ligera, mientras que la de baloncesto es más pesada y un poco más complicada de agarrar, aunque obviamente sin pasarse.