Cómo mejorar los tiempos en natación

Es importante saber cómo aprender a nadar para poder disfrutar de una mayor seguridad a la hora de ir a la playa o a la piscina, pero también para poder practicar la natación y disfrutar así de todos sus beneficios. Tras explicarte cómo entrenar natación, ha llegado el momento de que sepas cómo mejorar los tiempos en natación.

De esta manera, tanto si eres una aficionado como un amateur o un profesional, seguro que te interesa saber cómo mejorar tus marcas personales. Independientemente de cuál sea tu situación, si te apasiona el mundo de la natación deberás optar por un entrenamiento duro.

Sin embargo, esto no quiere decir que sea suficiente con acumular horas en la piscina de forma continuada, sino que es necesario hacer un entrenamiento apropiado, y para ello hay diferentes puntos y consejos a tener en cuenta.

Presta atención a la posición

Cuando comiences con tu entrenamiento, lo primero a tener en cuenta es la posición, que debe ser lo más hidrodinámica que pueda ser, es decir, que te permita reducir la resistencia que puedas sufrir al avanzar, y mejorar así tu propulsión de brazos.

Cada uno puede tener su propio estilo, pero siempre debe ser hidrodinámico. Para ello tendrás que analizar la postura que es más cómoda para ti, para así conseguir nadar más rápido.

Fíjate metas

Es necesario que te vayas marcando retos, pero estos además no deben ser difíciles de cumplir. Para ello, por ejemplo, cada semana podrás intentar conseguir algo más de velocidad, pero no trates de ponerte metas demasiado altas, ni tampoco te apures para evitar que te puedas lesionar o desanimarte.

Si sabes los aspectos en los que fallas y en lo que deberías mejorar, no debes tratar de mejorar todos al mismo tiempo, sino que se trata de ir progresando poco a poco.

Da las brazadas lo más rápido posible

Debes tener muy presentes siempre a tus propios brazos, ya que son la base de la velocidad de una persona que practica natación. Debes tratar de dar las brazadas con la mayor rapidez que puedas.

Cuanta mayor aceleración de brazada tengas, conseguirás un mayor deslizamiento y más velocidad, por lo que de esta manera conseguirás, progresivamente, mejorar tus tiempos.

Aunque al principio puede que te canses mucho, a medida que vayas progresando verás como te resulta cada vez más sencillo.

Rutina de entrenamiento

Es importante que te pongas una rutina de entrenamiento que pueda combinar el nado rápido con el lento. Para ello, por ejemplo, se recomienda seguir la siguiente:

• Nado continuado intensivo. Para ello tendrás que subir un poco la intensidad de tu nado, pero no excesivo, porque debes hacer que se mantenga esta intensidad durante un tiempo prolongado, es decir, durante aproximadamente unos 30 minutos.
• Nado continuado variable. Debes hacer cambios de ritmo en tu nado a la hora de mejorar tu velocidad explosiva, lo que es clave en los primeros metros de carrera pero también en los últimos. Esta técnica deberás introducirla progresivamente en tu entrenamiento, cambiando de velocidad cada pocos minutos. Estos cambios de velocidad deben ser lo más explosivos que se pueda.
• Nado en largas repeticiones. Se deben hacer repeticiones de unos dos o tres minutos nadando, tratando de mantener unas 160 o 170 pulsaciones por minutos, y siempre dejando un descanso de unos 30 segundos.

Analiza tu nado

Desde el agua es complicado saber si nos encontramos bien colocados en el agua o si las brazadas durante el nado son cortas o largas. Por este motivo, se recomienda grabarse en vídeo, de forma que puedas guardar estos contenidos, lo que te permitirá saber aquellos aspectos en los que puedes mejorar.

De esta manera podrás analizarte y conocer la forma en la que puedes mejorar, además de que de esta manera podrás ir viendo tus propios progresos. Las tecnologías actuales nos ofrecen muchas posibilidades en este sentido, por lo que no está de más aprovecharse de ellas para poder sacarle el máximo partido a nuestros entrenamientos.

Entrena con constancia

Una de las claves para saber cómo mejorar los tiempos en natación es entrenar de manera constante y regular; y además, siempre tendrás que hacerlo con la mayor implicación que sea posible.