Cómo aprender a respirar al nadar

Saber cómo nadar bien es fundamental para poder practicar este deporte con múltiples beneficios de la manera más adecuada. Además de conocer los diferentes estilos de natación es importante prestar una atención especial a la respiración.

La respiración es uno de los aspectos que más se deben controlar al hacer cualquier tipo de deporte; y cobra aún mayor importancia en el caso de la natación, donde debemos adaptarnos al medio acuático. Si quieres saber cómo aprender a respirar al nadar, te contamos lo que debes saber.

No obstante, antes de darte las pautas para que lo consigas, debes saber que, como norma general, lo que debes hacer es coger el aire cuando estás con la cabeza fuera del agua, para luego expulsarlo al volver a sumergirte. No obstante, la teoría puede no ser tan fácil como la práctica, por lo que si tienes problemas para respirar en el agua, además de seguir nuestras recomendaciones tendrás que practicar.

Beneficios de la natación

Antes de explicarte cómo aprender a respirar al nadar vamos a repasar algunos de los numerosos beneficios que tiene la natación, entre los cuales se encuentran los siguientes:

  • Bajo impacto sobre huesos y articulaciones. Al sumergir el cuerpo en el agua para disfrutar de este deporte conseguimos que el cuerpo pese menos. De esta manera no recibe el impacto del asfalto o superficies duras como ocurre en otros deportes; y esto hace que las articulaciones y los huesos se desgasten menos y se conserven mejor.
  • Mayor flexibilidad y elasticidad. Al nadar se usa la gran mayoría de los grupos musculares tanto del tren superior como del inferior, además de la cabeza y el tronco. Esto hace que las articulaciones sean más flexibles, con músculos tonificados y fortalecidos.
  • Quema grasas. En función de la intensidad y en unas condiciones óptimas, con la natación se pueden quemar unas 500-6000 calorías por hora. Por este motivo actúa como un potente quema grasas que podrás usar si te interesa perder peso.
  • Mejora el sistema respiratorio y aumenta la capacidad pulmonar.  Aprender a respirar es un paso clave para poder disfrutar de una natación que, con cada brazada y toma de aire, mejora el sistema respiratorio, al tiempo que ayuda a incrementar la capacidad pulmonar.

A todos estos beneficios hay que sumar sus ventajas a nivel cardiorrespiratorio, neuronal, cognitivo o psicológico, entre otros.

Instrucciones para aprender a respirar al nadar

 

A la hora de saber cómo aprender a respirar al nadar hay que tener en cuenta una serie de pasos a seguir, los cuales son sencillos y que no te revestirán una gran complejidad. Lo que debes hacer es lo siguiente:

  1. Al nadar a crol tendrás que girar la cabeza hacia un lado para así poder sacar la nariz y la boca del agua, para coger aire. Aunque a priori te pueda parecer un tanto complicado, una vez que vayas haciéndolo poco a poco verás como te sale de manera automática.
  2. Lo que debes hacer para ello es girar la cabeza al lado contrario de la brazada. De esta manera, si estás avanzando sobre el agua impulsado por el brazo izquierdo tendrás que girar la cabeza hacia la derecha para inspirar, y viceversa. De esta manera podrás inhalar el aire que necesitas para poder seguir nadando.
  3. Una vez retiras el brazo izquierdo y comienzas a avanzar con el derecho (o al revés), tendrás que girar la cabeza hacia el centro. De esta manera lo que harás será que tanto la nariz como la boca queden debajo del agua, un momento en el que tendrás que soltar todo el aire que has recogido.
  4. A continuación tendrás que girar la cabeza hacia la derecho cuando te impulsas con el brazo izquierdo (o al revés) y cogerás otra vez aire, en el momento e que tanto boca como nariz se encuentren fuera del agua.
  5. En estilo mariposa lo que debes hacer es inspirar cuando tengas el cuerpo fuera del agua, y soltarlo fuertemente mientras te encuentras sumergido. Si nadas de espaldas no necesitarás ningún tipo de técnica especial de respiración, ya que en este último caso tanto la nariz como la boca irá todo el tiempo fuera del agua.

Consejos para aprender a respirar al nadar

 

Para practicar la natación puedes realizar algunos ejercicios de respiración, como son los siguientes:

  • Soplar en el agua por la boca. Para ello tendrás que tomar aire por la boca cuando te encuentras fuera del agua. Luego soplarás despacio mientras te sumerges en el agua y vuelve a estar fuera del agua sin sin dejar de soplar.
  • Soplar en el agua por la nariz. Al igual que ocurre en el caso anterior, con este ejercicio tendrás que tomar aire por la boca y soplar despacio por la nariz al tiempo que te sumerges.

En cualquiera de los casos, estos ejercicios se deben realizar con tranquilidad. No es necesario tratar de durar mucho bajo el agua, sino que poco a poco ir evolucionando hasta conseguir un mayor tiempo.

También debes tener en cuenta que a la hora de aprender a respirar al nadar es posible que puedas tragar un poco de agua. Si esto te sucede deberás mantener la calma y simplemente tragarla como harías con un vaso de agua.

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