Qué es el desgarro muscular
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Todos alguna vez hemos querido introducirnos en el mundo fitness y comenzamos a hacer ejercicios básicos en casa o nos apuntamos al gym más próximo a nuestro hogar. Junto a ello adoptamos un estilo de vida más saludable con la finalidad de sentirnos mejor con nuestro propio cuerpo.
Pero, como es bien sabido, no siempre todo sale como nos lo esperamos, ya que podemos encontrarnos con inconvenientes en el camino, como lo son los desgarros musculares, más comunes de lo que puedes pensar en áreas con las que trabajamos mucho o, incluso, hacemos que trabajen más de lo que debieran.
Ahora ¿tienes idea de qué es un desgarro muscular? Se define como la rotura o distensión de un tendón o de un músculo debido a la contracción o extensión en exceso de un tejido muscular. Las áreas más afectadas suele ser la parte inferior de la espalda y las piernas, de hecho, es común escuchar que un jugador de fútbol se desgarre después de un agotador encuentro.
Es por ello por lo que en esta guía te enseñaremos todo sobre los desgarros musculares, desde las posibles causas de un desgarro muscular, los pasos que debes seguir si sufres un desgarro muscular realizando alguna actividad física o en una situación normal y, obviamente, cómo debes curar o los tratamientos que debes seguir en el caso en el que sufras uno.
Sin más dilación ¡empecemos con esta guía!
Que Necesitas
¿Qué necesitas saber sobre los desgarros musculares?
Lo primero y fundamental que debes conocer sobre los desgarros musculares es que existen diferentes niveles o, mejor dicho, grados, que se subdividen en tres grados.
Debes saber que existen tres niveles de desgarro; de primer grado, con el cual simplemente notarás una tensión del músculo y un leve dolor o breve dolor, podrás seguir con lo que estás haciendo. Por otro lado, los de segundo y tercer grado SI te imposibilitan continuar con tus actividades y el dolor que causan es sustancialmente mayor.
Sin duda, una de las cuestiones más importantes que debes conocer sobre los desgarros musculares es cómo se pueden generar, es decir, cuál es el límite de cuerpo, al menos en un promedio o qué situaciones favorecen a un desgarro:
Una de las más frecuentes situaciones en personas que podemos definir como principiantes -amateur- o poco expertas en este mundo o ámbito es que no calientan lo suficiente como para que sus músculos sean capaces de asimilar el trabajo que se les requiere, no olvides que tu cuerpo no puede ir de 0-100 como si nada. Es la manera más común de desgarrarse, así que cuidado.
Otra situación que resulta común para que un músculo/tendón sufra un desgarro es cuando no se deja el espacio (de tiempo) suficiente entre las diversas sesiones de entrenamiento que se hagan, es cierto que a veces queremos resultados rápidos o queremos subir de velocidad de forma abrupta; no sirve de nada y es peligroso para tus músculos.
Conocer tu propio cuerpo es muy importante, hasta el punto en el que debes saber si tus músculos están rígidos o tensos, ya que esforzarlos te llevará a sufrir un desgarro muscular.
Lo mismo puede ocurrir si te encuentras cansado y/o fatigado, ya que no serás capaz de soportar el trabajo que exijas a tus músculos y esto se sobrecargarán, generándose así situaciones que no desearías nunca, como un desgarro.
Cansado o fatigado no es lo mismo que débil, a veces, cuando estás enfermo o no has descansado lo suficiente o, simplemente, sientes que no tienes mucha fuerza, NO es buena idea empezar a forzar tus músculos a que estén fuertes, lo mejor que puedes hacer es descansar y esperar unas horas o al día siguiente para seguir con tu rutina.
Dicho todo esto, ahora podemos explicar cómo reaccionar y proceder ante un desgarro muscular, muchas veces creemos que podemos manejar una situación de manera eficaz pero, cuando nos encontramos ante la misma, vemos que es más complicado de lo que pensábamos.
Instrucciones
Consejos
Consejos: ¿cómo evitar sufrir un desgarro?
Parece lógico afirmar que una de las maneras más eficaces para evitar un desgarro es evitando hacer una de las acciones que comentamos más arriba que son las causas de un desgarro, sin embargo, es importante que se explique de manera más detallada cómo evitarlo de manera eficaz.
Algo que es fundamental es realizar todo un proceso de calentamiento y posterior enfriamiento de todo el cuerpo antes de empezar las sesiones de entrenamiento. Los ejercicios que se deben incluir son los cardiovasculares así como los de estiramiento.
¿Cómo me ayuda a evitar esto un desgarro muscular? La clave está en preparar a tu cuerpo a trabajar a un determinado nivel de exigencia, es por ello por lo que nunca se debe dejar de lado estos procesos, ya que sin ello, el cuerpo no entendería, por decirlo así, lo que estamos haciendo y, por tanto, no rinde como le exigimos ya que no está preparado.
Es imprescindible que cuando sufras un desgarro, aunque sea uno leve, si no ves mejorías o ves que la inflamación sigue siendo considerable, vayas al médico o a un fisioterapeuta para que te ayude a reforzar el área y tratarla de la mejor manera posible.
Muchas veces se recupera la motricidad y la movilidad de forma veloz pero la fuerza anterior nunca vuelve a ser la misma, generándose así un problema, máxime si eres deportista.
Es así como llegamos al final de esta guía y te agradecemos por haber llegado hasta este punto, esperando que te haya resultado entretenida, informativa y útil en el caso en el que estés buscando información para alguien conocido o tú mismo que hayas sufrido un desgarro muscular, nosotros, de nuestra parte, deseamos que no sufras nunca un desgarro y si lo sufriste, que ¡te recuperes pronto para que sigas disfrutando al máximo de tu cuerpo!
