Cómo elegir un gimnasio

Una de las mayores locuras cuando te decides ir al gimnasio es saber realmente a cuál acudir. Parece lo menos importante y te crees, la mayoría de las veces, que irás al primero que te encuentres o que te dicen, que tal te cuenta, el más moderno, etc. Pero al final, no puedes permitírtelo, acudes y no te sientes a gusto, no te gusta el ambiente, no tienen las clases que a tu realizas, está muy lejos de tu casa, etc.

Todos estos puntos parecen tonterías al principio, pero desde luego, si no te lo planteas desde le primer momento, te acabarás arrepintiendo.

Siempre lo más aconsejable es acudir por ti mismo a varios gimnasios y mira cómo son, que te ofrecen, pregúntales si pueden enseñarte sus instalaciones y su programación. Porque a lo mejor tienen todo lo que necesitas y quieres, pero los horarios y días que hacen las clases no te vienen bien. No tendría sentido ¿no?

 

Instrucciones para elegir un gimnasio

  1. Otra opción muy interesante si tienes la oportunidad, es pagar por sólo días y así pruebas qué tal son las máquinas i/o clases. De esta manera no tendrás que arrepentirte más tarde ni tirar el dinero.
  2. Unas de las principales cosas que siempre debes hacer cuando has decido que vas a apuntarte a un gimnasio es tener claros ciertos aspectos y por supuesto, no pasa nada si te arrepientes y quieres cambiarte. No serás ni el primero ni el último. La cuestión es estar cómodo/a, acudir de manera asidua y sobre todo, el dinero es tuyo. Con el haz lo que quieres. Si no te gusta, te borras.
  3. A continuación, piensa realmente qué es lo que quieres hacer. Que haces o que quieres hacer y cuales son tus necesidades o prioridades. Porque, por ejemplo, no es lo mismo que quieras un aumento de masa muscular a que quieras mantenerte o perder kilos. Puede parecer una tontería, pero no lo es.
  4. Sin ir más lejos, si es un gimnasio muy sencillo, simple o incluso algo anticuado, seguramente, no tendrá muy buenas maquinas o tendrá muy pocas. Si lo que quieres ir a mejor y seguir mejorando con volumen y masa muscular, pues seguramente te quedes estancado/a y no vayas a lograr más. Por eso, mirar bien qué ofrecen y qué quieres o necesitas, es muy importante.
    Cuando lo tengas más o menos decidido piensa siendo lo más realista posible, en la distancia.
  5. Una cosa algo absurda es pensar que cada día o varias veces a la semana, estarás dispuesto a hacer una hora de viaje (ida) y otra (vuelta) sólo por ir a ese gimnasio “famoso” o porque va también un amigo o amiga, porque tiene buena fama, etc. ¿Realmente pensándolo fríamente, lo vas hacer? Porque ojo, si hay mucha gente que está dispuesta a desplazarse media hora de ida y otra de vuelta (una hora de viaje) para ir a un buen gimnasio. Y eso no es nada malo. Al contrario, se nota que tienen interés, que luchan por lo que quieren y demás. Pero seguramente, no es lo normal ni todos lo hacen. Mejor ser realistas.
  6. Busca un gimnasio que esté en tu radio, que esté cerca e incluso si puedes ir andando mejor. De hecho, eso que te llevas, haciendo ejercicio en la ida y la vuelta.
  7. Con todo esto, ya decidido puede venir el palo grande. El dinero. Tienes que ser sensato. Hay gimnasios que, aun así, hacen promociones, sobre todo si pertenecen a cadenas. Por tanto, ve y pregunta o estate atento a su página web. Seguro que en algún momento hacen una buena promoción que te puede interesar. Por lo general, muchos gimnasios en septiembre hacen promociones, como la matricula gratis, algunas clases de regalo, la mitad de precio el primer mes, bonos con descuentos, etc.
  8. Si te gusta mucho un gimnasio piensa en si realmente pagas por lo que necesitas o estás pagando extras que todo suma al final de mes y tampoco es tan necesario. Por dar los ejemplos más típicos (y siempre dependiendo del gimnasio). Los hay, que, aun pagando la mensualidad, no te entra la taquilla. Debes pagarla a parte y muchos lo hacen a diario o mensualmente. Pues no pagues. Llévate lo justo para entrenar y si vives cerca de casa, te duchas cuando llegues.
  9. No cometas el error de apuntarte porque habías escuchado comentarios, publicidad, amigos o conocidos… seguramente, puedas llevarte un tremendo chasco. Siempre, intenta acercarte y haz una visita a ese gimnasio. Muchos, no tendrán problema ninguno en dejarte hacer una visita si tienes interés por apuntarte. De esta manera podrás ver por tus propios ojos, las instalaciones, las zonas comunes, las clases dirigidas que hacen, como son las diferentes salas, el aforo… no te lo contarán, lo verás por ti mismo/a.
  10. Si te gustan las clases dirigidas, pregunta bien y asegúrate de que las hacen en el gimnasio. No sea que te apuntes emocionado y después, no las hagan o bien, los horarios y días no te coincidan o te vengan bien. Por tanto, pregunta siempre antes y asegúrate.
  11. Si te apetece cerciorarte de verdad sobre las maquinas que tienen, las que vas a usar o las clases que puedan hacer ahí, intenta probarlo siempre antes.
  12. ¿Cómo? Hay algunos que hacen alguna oferta de puertas abiertas o puedes entrenar un día gratis. Lo mismo, si conoces a otra persona y tiene algún día para llevar a una persona a entrenar gratis.
  13. Pregunta por el precio de entrenar sólo un día. Muchos gimnasios disponen de esta opción y te vendrá muy bien para probarlo todo en tus propias carnes y decidirte por apuntarte o bien sólo ir días sueltos o no hacerlo más.
  14. A pesar de que el tema económico es muy importante, no debes tampoco olvidarte que muchos gimnasios son buenos, sí. Pero también, que se pasan mucho de precios por el simple hecho de estar de moda, en una zona moderna… si es el caso, piensa si realmente merece la pena. ¿De verdad merece la pena lo que pagas, o puedes hacer lo mismo en otro y más barato?
  15. Lo mismo es el caso contrario. Que lo barato, no te salga al final caro. A veces por ahorrarte unos euros te sigue saliendo después más caro… haz las cuentas y no pierdas a la larga dinero por ser algo tacaño al principio.

¿Que necesitas para elegir un gimnasio?

  • Ten en cuenta tus prioridades y tus necesidades.
  • Consulta antes de apuntarte.
  • Haz una visita para poder decantarte.
  • Aprovecha las ofertas.

Consejos para elegir un gimnasio

Hazte una lista y anótate las cosas que necesitas, lo que quieres, lo que buscas, la distancia, el precio, lo que puedes permitirte y lo que no, etc. A partir de ahí, sé realista.

Siempre que puedas, dirígete tu mismo/a al gimnasio y pregunta sin problemas por las diferentes ofertas (que pueden ser muy interesantes). También te servirá para una toma de contacto y poder decidirte, si apuntarte o no, el acudir un día con un pase de un solo día o mirándolo in situ para ver cómo son sus instalaciones, el aforo que tiene, si se masifica o no, las clases dirigidas que hacen, cómo son las máquinas, etc.

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