Cómo afrontar una ruta larga en bicicleta
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Después de aprender a ir en bicicleta o elegir la bicicleta a comprar, es necesario conocer muchos otros aspectos sobre este ámbito, que tienen que ver tanto con el mantenimiento de la misma, como con el propio disfrute de este método de transporte en las diferentes actividades que se pueden realizar sobre ella.
En este caso te vamos a explicar cómo afrontar una ruta larga en bicicleta, algo que te puede interesar tanto si eres un principiante como experimentado. Si planificas una ruta razonable y te preparas de la manera adecuada, podrás afrontar una salida larga, a pesar de que no te encuentres en un gran estado de forma. A continuación te vamos a dar unos consejos para hacer una ruta larga.
Pedaleo eficiente
Para empezar, si quieres saber cómo hacer rutas largas adecuadamente, debes saber que no puedes ir desde el principio pedaleando con la mayor intensidad. De esta forma, lo más inteligente en un viaje largo en bicicleta es apostar por un pedaleo eficiente, que te permita mantener una cadencia y un esfuerzo constante.
De esta manera, los pedales deben moverse de manera suave, y es aconsejable que mantengas una cadencia de al menos 90 rpm. Con este ritmo conseguirás que tu sistema muscular y aeróbico no se estrese. En un principio te puede costar, pero a medida que avanzas verás como te ayuda a lo largo de todo el recorrido.
Nutrición e hidratación
Para conseguir mantenerse fuerte a lo largo de toda la ruta y a la hora de saber cómo afrontar una ruta larga en bicicleta, es muy importante que tengas en cuenta la nutrición e hidratación antes de salir.
Deberás optar por unas cantidades de líquido en función del calor y el nivel de esfuerzo, pero para que puedas calcularlo, estima que necesitarás en torno a un bidón de agua por hora. Si lo deseas puedes mezclar algo en el agua, como productos con sales minerales, pero realmente es el agua lo que necesita tu cuerpo.
De igual forma, deberás comer constantemente a lo largo de todo el recorrido, recordando tomar un bocado o dos cada aproximadamente 20 minutos. De esta forma, podrás conseguir mantener el esfuerzo.
Desayuna carbohidratos de fácil digestión
La alimentación es fundamental a la hora de llevar a cabo una larga ruta en bicicleta, por lo que es recomendable que desayunes ese día carbohidratos de fácil digestión. Es necesario que tomes las proteínas y grasas con calma, ya que tardan un poco más en ser digeridas y pueden ser una carga adiciona para ti. Antes de empezar a rodar, rellena tus reservas con fruta y cereales integrales.
Planifica la ruta en segmentos
Si quieres saber cómo afrontar una ruta larga en bicicleta, debes tener clara la ruta a seguir. Si piensas en la ruta en su totalidad se te puede llegar a hacer muy larga y complicada, por lo que lo más recomendable es dividirla en sectores, teniendo un plan para cada segmento y tratando de alcanzar tus objetivos.
De esta forma conseguirás ir cumpliendo pequeñas metas hasta llegar al final de la ruta, sintiéndote cada vez más motivado. La motivación también es muy importante a la hora de poder lograr tus objetivos.
Céntrate en pedalear
A lo largo de toda la ruta te encontrarás con diferentes dificultades, como el viento o las montañas, pero debes ser capaz de no atacarte y perder la calma, sino en todo momento estar concentrado y centrarte en mantener la pedalada y no tanto la velocidad.
Si es necesario baja las marchas que necesites para poder mantener las ruedas moviéndose. Además, al igual que habrá momentos de esfuerzo adicional, también habrá otros en los que las circunstancias irán de cara y te será más sencillo seguir rodando.
Estira el cuello, la espalda y las manos
A la hora de saber cómo afrontar una ruta larga en bicicleta, debes ser consciente de que es habitual de que aparezcan diferentes tipos de dolores y molestias, sobre todo si no tienes cuidado y no mueves el resto del cuerpo más allá de las piernas.
Para lograrlo y prevenir esas dolencias es recomendable que cambies de manera periódica la posición de tus manos, además de encoger o girar los hombros, el cuello, e incluso estirar las piernas poniéndote de pie y dejando que caiga un pedal para que la pierna esté recta. Esto último mantenlo durante unos segundos antes de cambiar de pierna.
Evita los pensamientos negativos
El ciclismo no es solo un reto físico, sino que también lo es mental. Por ello, ambos van de la mano y en muchas ocasiones es clave para poder conseguir el éxito o caer en la derrota. Debes estar concentrado y prometerte a ti mismo que vas a mantener siempre una energía positiva, lo que será clave para llegar al final.
Por este motivo, te recomendamos evitar los pensamientos negativos, y centrarte en llegar al próximo punto de descanso, de manera que puedas llegar a conseguir tus objetivos.
