Los mejores ejercicios para evitar la artritis
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En esta era tecnológica es normal luchar contra el llamado sedentarismo. Se trata de una actitud generalizada en donde la persona realiza el mínimo de esfuerzo físico, pues todo el día de la pasa tumbado en la cama viendo la televisión o sentado frente a una computadora.
No practica ningún tipo de ejercicio y come en exceso, lo que hace que tenga peso de más o llegue a ser obeso. A su vez, la obesidad es la raíz de muchas otras enfermedades, las cuales podrían terminar con nuestras vidas.
Por ello, muchos médicos recomiendan realizar ejercicio, al menos, un par de días a la semana. Esto, con la intensión no solo de verse bien, objetivo que persigue la mayoría de las personas que hacen dieta o van al gimnasio, sino también para sentirse bien y evitar la presencia de enfermedades en el futuro.
Una de las enfermedades más extendidas por todo el mundo es la artritis. La palabra artritis está compuesta por dos vocablos: artr, que significa articulación y itis, inflamación. En pocas palabras, la artritis no es otra cosa que la inflamación de las articulaciones.
Además, este término abarca a las más de 100 enfermedades o condiciones diferentes que afectan tanto a las articulaciones como a los tejidos que las rodean, como los músculos y los tendones.
Puesto que esta es una enfermedad dolorosa y desgastante que afecta a cada vez más personas, ¿qué puedes hacer para evitarla? Existen varias maneras de hacerlo. Sin embargo, entre las recomendaciones más sobresalientes está el fortalecimiento de los músculos que rodean las articulaciones, ¿cómo puedes lograrlo? Haciendo los ejercicios apropiados.
Durante este breve post, estaré compartiendo contigo cuáles son los mejores ejercicios para evitar la artritis. Ponerlos en práctica desde ahora, te ayudará a disfrutar de una mejor salud en el futuro.
Instrucciones
Si bien es cierto que, en ocasiones, ya sea por herencia genética o por algún otro motivo, es posible tener una mayor predisposición a desarrollar ciertas enfermedades, como es el caso de la artritis, muchas veces, el que se presenten o no, depende del estilo de vida y de los hábitos que tengamos.
Tal como ya lo he mencionado anteriormente, para evitar la artritis es fundamental fortalecer los músculos que se encuentran cerca de las articulaciones. Además, hacer ejercicios de forma regular ayuda a incrementar la densidad ósea. Al haber un menor desgaste de las articulaciones, es posible prevenir lesiones y reducir el riesgo de padecer osteoartritis y osteoporosis.
A fin de evitar la artritis, debes esforzarte por realizar ejercicios que hagan que tus músculos sean más fuertes, tus articulaciones más flexibles y que te dé mayor resistencia. Entre los ejercicios más recomendados están los siguientes:
- Los de amplitud de movimiento o de elasticidad. Estos ejercicios reducen la rigidez y ayudan a que las articulaciones se mantengan flexibles. El término “amplitud de movimiento” hace referencia a la distancia normal en la que las articulaciones pueden moverse en distintas direcciones. La mejor manera de realizar estos ejercicios es tumbado sobre tu cama o en un sofá, ya que, de esta manera, no le impondrás peso a las articulaciones.
- Los de fortalecimiento. Estos te permitirán conservar e incrementar la fuerza y la resistencia en tus músculos. Al contar con músculos más fuertes, tendrás articulaciones más estables y protegidas.
- Ejercicios de flexibilidad y equilibrio. Este tipo de ejercicios te ayudarán a evitar las caídas y, por consiguiente, las lesiones que se producen por ellas. Entre los más recomendados están el tai chi, el yoga, pararse en un solo pie, caminar hacia atrás, entre otros.
- Los ejercicios aeróbicos. Se encargan de fortalecer el corazón y, por consiguiente, promueven la circulación de oxígeno en la sangre, incrementando el pulso y la respiración.
Si tus pulmones funcionan mejor, podrás realizar ejercicio por más tiempo sin cansarte. Estos ejercicios también te ayudarán a dormir mejor, controlar tu peso y mejorar tu bienestar en general.
Entre los mejores ejercicios aeróbicos están caminar, nadar, montar bicicleta, etc.
Ahora que ya conoces cuáles son los mejores ejercicios para prevenir la artritis, ¿qué más necesitas saber en lo relacionado con este tema?
Que Necesitas
Algunas de las cosas que necesitas hacer antes de comenzar tu rutina de ejercicio son:
- Tomar una ducha con agua tibia, esto te ayudará a relajar los músculos y las articulaciones para evitar el dolor. Además, te sentirás reconfortado y cómodo.
- Seleccionar la vestimenta y el calzado apropiado. La ropa, por lo general, debe ser holgada y cómoda para poder facilitar los diferentes movimientos. Con relación al calzado, este debe brindarte un buen soporte para que tengas estabilidad mientras te ejercitas.
- Beber suficiente agua. Esta práctica ayuda al mejor funcionamiento de tu cuerpo, a eliminar las toxinas de los órganos y a transportar más nutrientes a las células. Si no bebes suficiente agua, tu energía disminuirá, te deshidratarás y te sentirás muy agotado.
- Dedica de 5 a 15 minutos a realizar movimientos de calentamiento. De esta manera, reducirás la posibilidad de sufrir una lesión, al mismo tiempo en que estarás preparando tu cuerpo para los ejercicios.
Además de lo que te he dicho hasta ahora, ¿qué otras recomendaciones debes tener en cuenta?
Consejos
Ten en cuenta que tu programa de ejercicios debe ser gradual. Es decir, debes ir de menos a más. En otras palabras, no debes realizar demasiado ejercicio durante las primeras semanas, ya que esto puede llegar a causarte dolores y otras molestias similares.
Realiza los ejercicios a un ritmo que sea cómodo y uniforme, el cual te permita conversar con tu compañero sin llegar a perder el aliento. Si mantienes este ritmo, los músculos contarán con una mayor cantidad de tiempo para relajarse entre cada repetición.
Respira adecuadamente. No contengas la respiración. Contar en voz alta, mientras realizas ejercicios, te ayudará a mantener una respiración profunda y regular.
Al terminar, es importante realizar movimientos de enfriamiento durante 5 o 15 minutos. Para ello, solo tendrás que repetir los movimientos de calentamiento que hiciste al principio, pero esta vez debes hacerlos muy lentamente. Esto te ayudará a reducir el dolor y a que la frecuencia cardíaca y la respiración vuelvan a la normalidad.
