Beber chocolate es una verdadera delicia y podemos decir que es un placer que acompaña a los hombres desde épocas muy antiguas. Su nombre proviene de la pablara náhuatl, xocolatl, y se elabora a partir del fruto del árbol del cacao. No sé si habéis visto alguna vez uno de estos árboles, pero son verdaderamente curiosos. Además de ser capaces de dar fruto únicamente en las partes del planeta atravesadas por la línea del Ecuador, sus frutos crecen en la parte baja del tronco en vez arremolinarse en sus ramas. Puedes ver plantas auténticas de cacao sin salir de España en la fábrica de chocolate de Valor que hay en Villajoyosa. Además, puedes aprovechar tu excursión para visitar su museo. Es una experiencia inolvidable. Una de las curiosidades que te cuentan es que las plantas son las únicas lo han arraigado en España, pero que nunca han llegado a dar fruto.
Un poco de historia sobre su origen
La historia del cacao es compleja. Algunas fuentes parecen indicar que comenzó a extenderse por América del Sur desde el río Amazonas hasta llegar al sureste de México, aunque otras enseñan precisamente lo contrario. En lo que todos los historiadores coinciden es que el consumo de este delicioso manjar se registra desde el año 1750 a.C., pues se halla restos de chocolate en vasijas que datan de esa época.
Parece ser que su primer uso no fue para preparar el chocolate tal y como lo conocemos hoy en día, sino para fabricar una especie de cerveza a partir de la fermentación de la pulpa del cacao. Esta bebida tenía un alto componente ritual y se utilizaba en las celebraciones de matrimonios. Fue más adelante cuando distintas culturas mesoamericanas, como la de los mayas o los aztecas, comenzaron a consumir el chocolate obtenido de la pasta de los granos. Fue entonces cuando esta bebida adquirió un valor energizante y su consumo comenzó a ser muy apreciado entre la realeza. A veces se mezclaba con chiles y miel para potenciar su sabor y sus propiedades.
Según los mayas, fue el dios Kukulkán el que entregó el cacao a los hombres después de darles la vida. Siglos después, los aztecas continuarían consumiendo esta bebida asociada a su dios Quetzalcóatl, prácticamente idéntico a Kukulkán.
A partir del s. XVI, debido a la Conquista de América por los españoles, la bebida comenzó a extenderse por el Viejo Mundo gracias a los misioneros. Su combinación con azúcar, probablemente deba su origen a las monjas de un convento de Oaxaca, México y al Monasterio de Piedra en Zaragoza.
Cómo hacer chocolate caliente
La receta que preparamos hoy en días es muy sencilla y consiste en la mezcla de azúcar o edulcorantes con la manteca y la pasta extraída del cacao. La variación en la proporción de estos tres ingredientes produce todas las variedades. Por ejemplo, con una cantidad muy alta de manteca se crea el chocolate blanco. La manteca es la parte menos saludable y la que más engordan por lo que este tipo de chocolate es poco recomendable. Cuanta más cantidad de pasta de cacao tiene, más puro se considera. Aquellos chocolates con un 70% de cacao o más son los más saludables y pueden casi consumirse a diario. En este post vamos a aprender a hacer chocolate caliente. Verás lo sencillo que resulta. ¡Comencemos!
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