Cómo hacer gelatina de mosaico

La gelatina es un producto que tiene diversos usos en la cocina. Se trata de un alimento sano y con muchas propiedades, incluyendo que es buena para los huesos. La gelatina se usa tanto para preparar comidas normales, y saladas como para preparar deliciosos postres.

Uno de los postres que podemos hacer con la gelatina es preparar gelatina de mosaico. Un postre divertido y lleno de color, lo que lo hace ideal para darle color y decorar mesas, y también resulta atractivo sobre todo para los niños.

Preparar la gelatina de mosaico puede llevarte algo de tiempo y lleva bastantes pasos, pero en realidad son pasos sencillos, por lo que no debes preocuparte por ello y preparar este postre tan rico para tus hijos o para sorprender a tus invitados en alguna cena u ocasión especial.

Si deseas aprender cómo hacer gelatina de mosaico te invito a que sigas leyendo este artículo de doncomos.com donde vamos a enseñarte los ingredientes y el paso a paso que debes hacer para conseguir tu delicioso postre de gelatina de mosaico.

Paso a paso para hacer gelatina de mosaico

El primer paso consiste en preparar las distintas gelatinas de sabores. En general se suele necesitar una media de tres tazas y media, ponerlas a hervir en un cazo a fuego fuerte, y después añadiremos uno de los sobres con sabor. Pero recuerda comprobar las indicaciones del fabricante de gelatina, ya que puede que las indicaciones y las cantidades varíen un poco.

Removeremos ligeramente y dejaremos al fuego unos minutos a temperatura media. Después retiraremos del fuego y dejaremos que se enfríe durante unos minutos mientras preparamos un recipiente donde poner tu gelatina y darle forma. En general, para preparar gelatina de mosaico usamos un recipiente llano que nos permita más tarde cortar la gelatina en dados.

Pondremos la gelatina en este recipiente y después lo meteremos en la nevera para que cuaje con el frío. Una vez fría y cuajada por completo podremos cortar la gelatina en cubos pequeños.

Debemos repetir este primer paso con cada sobre de gelatina de sabor. Recuerda que cuantos más colores y sabores incluyas más vistoso resultará tu gelatina de mosaico, y por tanto más atractiva.

Ahora nos vamos a centrar en la base principal de leche. Para ello vamos a poner a hervir medio litro de agua en una olla a fuego alto. Mientras que el agua esté hirviendo podemos ir dejando abiertos el resto de latas e ingredientes para la gelatina.

Una vez que el agua esté hirviendo bajaremos el fuego a temperatura media- baja e iremos añadiendo ingrediente por ingrediente. Es importante que cada vez que añadamos un ingrediente no paremos de remover la mezcla y que dejemos que la mezcla hierva antes de añadir el siguiente ingrediente.

Debemos seguir el siguiente orden de ingredientes: Agua hirviendo, añadir la leche evaporada, hervir la mezcla, añadir la nata o media crema, hervir la mezcla, añadir la leche condensada, hervir la mezcla. Después del último hervor mantén la mezcla a fuego lento mientras preparas los sobres de gelatina.

Para preparar estos sobres de gelatina vamos a coger un vaso de agua a temperatura ambiente donde disolveremos los tres sobres de gelatina neutra (sin sabor). Debemos remover muy bien para disolver bien todos los sobres e intentaremos que no quede ningún tipo de grumo.

Una vez que tengamos disuelta la gelatina volveremos a la olla e iremos incorporando la gelatina disuelta en agua a la mezcla de leche lentamente y poco a poco, mientras que a la vez remueves la toda la mezcla de la olla. Dejaremos la mezcla a fuego lento durante unos tres o cuatro minutos y después la apartaremos del fuego y dejaremos que se vaya enfriando poco a poco hasta alcanzar la temperatura ambiente.

Una vez que se ha enfriado esta mezcla de leche sacaremos los distintos tipos de gelatinas de sabores de la nevera. Si no lo habías cortado previamente, ahora es el momento de hacerlo en pequeños cuadraditos.

Pon todos los trozos de gelatina en un recipiente y a continuación añade la mezcla de leche que ya tenemos fría. A continuación tapa el recipiente con papel film y ponlo en la nevera hasta que cuaje la crema de leche. Después ya podrás disfrutar de tu gelatina de mosaico.

Recuerda que la mezcla de leche debe estar como mínimo a temperatura ambiente, ya que si se añade estando aún caliente, sólo conseguirás que se mezclen los sabores y que el resultado no quede tan delicioso.

Con estas indicaciones sobre cómo hacer gelatina de mosaico ya puedes sorprender en casa con un postre fácil y divertido a la vez que sano.