Espesar líquidos es una de las técnicas culinarias más utiles. Consiste en hacer que un líquido determinado, como por ejemplo una salsa, quede un poco más espesa de lo normal.

El espesor de un líquido es la concentración sólida que tiene dentro del mismo. Un líquido muy espeso tiene gran cantidad de sólido y poca de líquido y un líquido poco espeso es casi todo líquido.

Para que lo entiendas, un líquido muy espeso es como una especie de pasta, es decir, como que se puede casi palpar el sólido de esa mezcla. En cambio, si es poco espeso, se te escapa de las manos porque es algo totalmente líquido.

A la hora de preparar algunos platos líquidos, como por ejemplo una salsa, un postre o incluso una sopa, muchas veces preferimos que esté espeso a que esté sólido. Una salsa espesa es más fácil de servir que una salsa líquida, ya que la salsa se va a esparcir con más facilidad que una salsa espesa.

Hay un dicho que dice, las cosas claras y el chocolate espeso. Esto quiere decir,que a la gente la gusta más un chocolate espesito y bien concentrado que uno líquido, que más que un chocolate parece un batido.

Lo malo es que muchas veces al preparar un plato nos hemos pasado con el líquido, lo que hace que esté menos espeso de lo que en principio era nuestra intención inicial. Por este motivo, debemos corregir este error y dejarlo otra vez como un líquido completamente espeso.

Espesar líquidos no es tan complicado realmente, ya que si sabes un par de cosas, vas a poder conseguir unos líquidos más espesos de una manera rápida y sencilla, sin tener que esforzarse mucho porque esto pase.

Hoy te vamos a enseñar a eso, es decir, a que puedas espesar tus líquidos de dos formas distintas.

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